Santander
Familiares de mujer asesinada en Puerto Boyacá exigen justicia
Justicia. Eso es lo que claman los familiares de Susan Liceth de la Peña Triana, de 32 años, quien el pasado 30 de marzo habría sido asesinada mediante asfixia mecánica por su esposo, en el corregimiento de Puerto Serviez, de Puerto Boyacá.
La mujer, oriunda de Málaga, Santander, era abogada de profesión y había contraído matrimonio desde hace tres años con el ingeniero boyacense Orlando Antolines Aunta, de 37 años. Desde hace un par de años, se desempeñaba como corregidora de Puerto Serviez, y su pareja, como docente.
En la mañana del 30 de marzo, sus familiares recibieron una llamada de Antolines Aunta, quien les informó que Susan de la Peña había amanecido muerta, según él, de manera natural. Las honras fúnebres se realizaron con normalidad en Cartagena, lugar donde vivía la mayoría de los parientes.
El 4 de abril, el Instituto Colombiano de Medicina Legal entregó los resultados de la necropsia, en los que se comprobó que la defunción de la mujer de 32 años fue causada de manera violenta.
“El giro lo da Medicina Legal, una vez se comprueba que mi hermana recibió golpes y laceraciones, por lo que se establece que la muerte fue por asfixia mecánica. Inmediatamente, las autoridades lo capturan en Puerto Serviez, por ser el principal sospechoso”, relató Éder de la Peña, hermano de la víctima.
Al día siguiente, el detenido fue presentado en audiencia. La Fiscalía recopiló material probatorio, como el examen forense que mostraba las lesiones en varias partes del cuerpo que padeció la víctima antes de morir y testimonios en los cuales se asegura que ninguna persona ingresó al inmueble durante la noche y la madrugada del día en que ocurrieron los hechos. Al analizar estas pruebas, sumadas a una declaración incoherente por parte del procesado, el juez de control de garantías le dictó medida de aseguramiento.
En busca de la verdad
Ahora, los esfuerzos de la familia de la Peña Triana se centran en saber los motivos del asesinato y en que el responsable pague una condena ejemplar. Al respecto, las autoridades estudian dos posibles hipótesis.
“Uno de los motivos del crimen podrían ser unos seguros que ella tenía a nombra de él. No aceptó cargos, entonces no sabemos si fue por ese dinero que la asesinó. Otra hipótesis son unos signos de inestabilidad emocional que había mostrado en la relación. En cinco oportunidades, cuando compartía con la familia, el esposo se alteraba y la dejaba tirada. De resto, no sabemos si padecía violencia intrafamiliar”, manifestó otra familiar.
Piden se juzgue como feminicidio
Otra de las luchas que afronta la familia es que el crimen del que fue víctima la abogada se juzgue como un feminicidio, pues al capturado le imputaran el delito de homicidio agravado. “De acuerdo con la legislación, para un feminicidio deben existir antecedentes de agresión que sean dirigidos a su condición de mujer, como agresiones verbales o físicas. No sabemos si las hubo y la Fiscalía no tiene la información, pero vamos a seguir investigando, ya que si le imputan este delito, no podrá acceder a ningún tipo de rebaja”, dijeron los familiares.