Publicidad
El papa Francisco siempre ha pensado que el cargo de Romano Pontífice sea de por vida, por lo que no se plantea una renuncia. Eso sí, ha dejado una carta de renuncia firmada, en Secretaría de Estado, por si se produjera “un grave impedimento físico”. Pero a medida que su salud empieza a flaquear, la posibilidad no se ve tan lejana.
Publicidad
Publicidad
Publicidad