Daniela Estrada es una joven estudiante de octavo grado de educación secundaria en la Concentración Escolar Camacho Carreño, un plantel de la Comuna García Rovira, cuyas instalaciones físicas completan más de dos años en proceso de reconstrucción.
La joven asegura que ella y todos sus compañeros se han visto obligados a estudiar en sedes alternas, lo que ha hecho bastante traumática la formación académica: “Por eso, le pedimos celeridad al Municipio para que culmine de una vez por todas las obras de remodelación, pues en este tiempo ha sido complicado estudiar en sedes alternas”, añadió.
Por otro lado, Miguel Ángel Lizarazo, quien cursa décimo grado en el colegio Andrés Páez de Sotomayor, del barrio La Joya, considera que esa institución “requiere con urgencia de un nuevo mobiliario. Soy contralor escolar y, por fortuna, hemos logrado avances importantes en nuestro plantel; sin embargo, aún falta mucho por hacer”.
Las peticiones de Daniela y de Miguel Ángel hacen parte de los requerimientos que le están planteando los alumnos de los colegios oficiales al Municipio.
Se trata de una singular actividad, conocida como ‘Acuerdos Escolares’. Son unos ejercicios de participación y de formación, dirigidos a los estudiantes de últimos grados, que están dentro de la Estrategia General de Presupuestos Participativos.
Los jóvenes, tras una votación interna, determinan las acciones que se deben realizar en sus escuelas y colegios para propiciar bienestar en tales entornos de enseñanza. Para ello, indagan las necesidades apremiantes que tienen y presentan soluciones.
Así, una vez estudiadas, evaluadas, expuestas y seleccionadas sus iniciativas por el Consejo Directivo de cada institución, se escoge un proyecto ganador denominado ‘Acuerdo Escolar’, el cual es analizado y viabilizado por la Alcaldía.
Más de 40 instituciones educativas oficiales de Bucaramanga han anunciado los proyectos a ejecutar en la vigencia Acuerdos Escolares 2022.
¿Qué han priorizado los estudiantes?
Según los primeros acuerdos oficializados ante el Municipio, los jóvenes han planteado los reforzamientos de las diferentes medidas de seguridad de los entornos escolares, así como la dotación de equipos tecnológicos, la renovación del mobiliario y la entrega de ayudas pedagógicas.
“Con estos ejercicios aprendimos a concretar ideas en proyectos viables que impacten el bienestar de nuestra comunidad educativa”, dijo el contralor escolar Miguel Ángel Lizarazo.
La Alcaldía de Bucaramanga destinará más de $4.164 millones para que los estudiantes de los últimos grados decidan las obras claves para sus instituciones.
Diego Alfonso Parra, profesional de la Secretaría de Planeación Local, explicó que “los Acuerdos Escolares concluirán a mitad de noviembre. Luego, se consolidará el listado de proyectos y se harán las correspondientes visitas técnicas”.
“Cada propuesta tendrá análisis técnicos, jurídicos y financieros. La Secretaría de Educación hará la transferencia del recurso al responsable de cada institución. La distribución del presupuesto se determinará por la cantidad de alumnos que atienda el colegio”, añadió.
Con esta iniciativa, en anteriores ediciones, se han protocolizado 30 proyectos de infraestructura, 25 de tecnología y otros 12 de mobiliario.
