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Bucaramanga
Viernes 28 de diciembre de 2018 - 12:00 PM

Así se preparan los santandereanos para la fiesta de fin de año

En las calles de Bucaramanga hay quienes creen que los agüeros de fin de año son solo formas divertidas de integrar la familia. Pero también hay quienes no se pierden ninguno de estos 'rituales' esperando un mejor nuevo año. Vanguardia recorrió el centro de la ciudad para conocer cuáles son los agüeros en los que creen los santandereanos.

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Así se preparan los santandereanos para la fiesta de fin de año (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)
Así se preparan los santandereanos para la fiesta de fin de año (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)

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Así se preparan los santandereanos para la fiesta de fin de año (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)

12 uvas


El amor, la salud, el trabajo y la prosperidad son los deseos por los que más apuestan los santandereanos cuando se comen una uva a las 12 de la noche del 31 de diciembre. Mientras algunos dicen que solo hace parte de la cena de fin de año, otros lo hacen con la esperanza de que cada deseo se cumpla para el año siguiente.

El ritual es sencillo, en cada familia compran un racimo para repartir a cada uno doce uvas, moradas y verdes, que representan cada mes del año. Mientras el reloj marca las 12, cada persona debe comerse una uva y pedir un deseo.

“A mi siempre se me cumplen todos, este año solo me faltó uno: que se fuera mi marido”, dijo entre risas Beatriz Durán, una bumanguesa que lleva 22 años vendiendo uvas en la esquina de la calle 34 con carrera 16. Además de vender racimos de $ 16.000, $ 15.000 y $ 8.000 practica el agüero año tras año con su familia.

‘Cucos’ amarillos


Una de los productos más vendidos en estas fiestas decembrinas es la ropa interior amarilla. El comercio de Bucaramanga se adorna de todo tipo de lencería de este color.

En el comercio bumangués se encuentran los hilos, cacheteros, tangas, bóxer para hombre, y muchos más. Loa santandereanos acuden a las zonas comerciales a comprar su ropa interior amarilla buscando la prosperidad que tanto anhelan.

Según Paola Barrios, vendedora de ropa interior de Bucaramanga, muchas personas también llevan ropa interior de color rojo, porque así, según sus creencias, conocerán un gran amor en el próximo año.

¡A correr con la maleta!


Ver la gente corriendo con la maleta por la calle, justo a las 12 de la medianoche, es quizá el más ambicioso y cómico agüero. Puede hacerlo con una o más, llenas o vacías, solo o acompañado, el propósito es el mismo: que el próximo año esté lleno de viajes por el mundo.

“Yo no creo en eso, es solo una tradición, pero la gente viene y las compra solo para eso”, contó María Sandoval, una vendedora del ‘Paseo del comercio’ que iniciando diciembre facturó $ 360.000 con dos maletas que vendió a una pareja. No hay una versión absoluta de si dicho agüero funciona o no, lo cierto es que se hace pensando en que la playa o el crucero estarán más cerca.

El baño de las siete hierbas


Para alejar las malas energías, atraer buenas vibras y asegurar la prosperidad está el baño de las siete hierbas. “Si lo va a hacer tiene que ponerle fe, sino no lo haga”, mencionó ‘el profeta’ Samuel Silva, quien lleva 40 años vendiendo hierbas y bañándose con ellas cada fin de año. “Y todos los años me va mejor”.

Las hierbas amargas son para el 31 de diciembre: romero, paico, altamisa, ajenjo, matricaria, verbena y anamú. Se deben hervir con agua y siete limones ‘machos’ cortados en cruz. Cuando esté preparado se deja enfriar por unos minutos y luego hay que irse a la ducha.

También hay uno para el 1 de enero, para que el proceso sea completo, las hierbas dulces: manzanilla, hierbabuena, menta, albahaca, anís, sígueme y geranio; con siete cucharadas de azúcar y un poco de agua le garantizarán un año próspero y lleno de buenas vibras, al menos para quienes creen en este ritual. Si es de familia numerosa puede comprar el ramo de $ 15.000 que le alcanza para 6 personas, sino puede llevar el de $ 7.000 para dos.

Incienso


Aunque el incienso se relacione más con otras épocas como la Semana Santa, los santandereanos también lo utilizan como agüero en las fiestas de fin de año.

Antes que el reloj marque las 12:00 am del primero de enero, las personas encienden uno o más inciensos y esparcen su aroma alrededor de las viviendas. Esto con el fin de eliminar todas las malas energías que rodean cada hogar.

Así lo relata Teresa Sánchez, quien lleva más de 20 años comercializando productos de este tipo. “Muchas personas llevan inciensos y los prenden antes que llegue el año nuevo, para que la casa les quede libre de toda mala energía”. “Si uno cree y tiene fe, funciona”, añadió.

Granadillas


Uno de los agüeros poco comunes es el de las tres granadillas. Según las creencias de muchas personas, las granadillas “recogen” todas las malas energías que habitan en cada hogar.

Esto consiste en tomar tres granadillas y colocarlas en la parte alta de la puerta principal de cada vivienda, y luego esperar que ellas cumplan la función de “recoger todas las malas energías”.

¿Cuándo las granadillas cumplieron su trabajo? Según una vendedora de frutas del centro de Bucaramanga, las granadillas al cumplir su propósito cambian de color amarillo a marrón. Al oscurecerse la fruta, se da por hecho que las malas energías del año anterior ya no existen, y que es hora de recibir las nuevas y mejores que trae consigo el nuevo año.

Un 2019 ‘buena papa’


Pelar papa y no para cocinarla, esa es otra de las costumbres decembrinas que tienen muchos de los santandereanos. Esta tradición sirve para prever la vida económica en el año entrante.

Según Raúl Hernández, vendedor de papa de la plaza central, muchos de sus clientes llegan en estos días a comprar exclusivamente tres papas que utilizarán para conocer cómo será su economía en el 2019.

Hernández asegura que varios de sus clientes toman una de las papas y la pelan por completo, a la segunda solo le quitan la mitad de la cáscara, y a la última la dejan tal cual como la adquieren, para luego arrojarlas debajo de la cama.

Al llegar el año nuevo, las personas van debajo de sus camas y sacan la primera papa que tocan, y según la papa que saquen, tendrán una vida económica buena, mala o regular en el próximo año. Buena, si la papa que sacan es la que se encuentra sin pelar; mala, si es la que está sin pelar; y regular si la primera papa que tocan es la que está pelada hasta la mitad.

Plata en los bolsillos


Tener los bolsillos llenos de dinero cuando suenen las campanadas que anuncian el fin de año significa que no le hará falta el dinero. Las personas tienden a cumplir este ritual al que han sido fieles durante años, cúmplase o no sigue siendo una tradición que no pasará de moda pronto.

Podrá pasar todo el día con el dinero en el bolsillo, o simplemente ponerlo unos minutos antes de que sean las 12, lo importante es que reciba el año nuevo con dinero en el bolsillo, ¡la cantidad ya depende de usted!

Espigas


Las espigas de trigo generalmente se compran o regalan para la abundancia. Ya sea como adorno en la mesa o llevándola en la mano, lo importante es que no falte en la cena de navidad ni en la de fin de año. Además del poder para atraer cosas positivas y abundancia algunos creen que sirve para proteger la familia.

Esta costumbre inició hace 3 mil años, cuando el 21 de diciembre, en invierno en el hemisferio norte, se daban aguinaldos entre familiares y amigos. Fueron los españoles quienes trajeron esta tradición que se ha convertido en un infaltable.

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Publicado por REDACCIÓN VANGUARDIA.COM

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