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Bucaramanga
Domingo 20 de septiembre de 2020 - 12:00 PM

Centro Cultural de La Cumbre, una obra que causa vergüenza

El lugar está cerrado, desde hace más de cuatro años, por inminente riesgo de colapso. Se mantiene el lío jurídico por el cobro de pólizas, debido a que el contratista no ha querido responder por los daños.

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Este lugar cuenta con un auditorio para 200 personas, dos piscinas, un gimnasio, zona de juegos infantiles y una plazoleta principal; adicionalmente tiene un Punto Vive Digital y una sede de la Registraduría. (Foto: Jaime del Río / VANGUARDIA)
Este lugar cuenta con un auditorio para 200 personas, dos piscinas, un gimnasio, zona de juegos infantiles y una plazoleta principal; adicionalmente tiene un Punto Vive Digital y una sede de la Registraduría. (Foto: Jaime del Río / VANGUARDIA)

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Este lugar cuenta con un auditorio para 200 personas, dos piscinas, un gimnasio, zona de juegos infantiles y una plazoleta principal; adicionalmente tiene un Punto Vive Digital y una sede de la Registraduría. (Foto: Jaime del Río / VANGUARDIA)

Cuando no había transcurrido ni siquiera un año de su apertura, el Centro Cultural y Recreativo de La Cumbre, ubicado en la Comuna 8 de Floridablanca, cerró sus puertas. Han pasado cuatro años y la orden no se ha levantado. Nadie responde por las fallas técnicas de esta obra mal construida que le costó a la Alcaldía y a la Gobernación de Santander $3.532 millones.

El sitio, que fue pensado para beneficiar a unas 70 mil personas, quedó bajo llave desde el primer semestre de 2016. El 5 de marzo de este año, el muro del ala occidental se derrumbó y, posteriormente, se cayó la cubierta.

Adicionalmente, tras una investigación realizada por la Secretaría de Infraestructura Municipal, durante el mandato de Héctor Guillermo Mantilla Rueda, se encontró que los diseños aprobados no corresponden a la obra ejecutada y entregada.

No obstante, se determinó que el contratista utilizó materiales de menor calidad y menor costo, en el auditorio faltó una viga de soporte, los drenajes en las piscinas las hacen inservibles y las vigas miden entre 35 y 50 centímetros de ancho, cuando la medida debía ser de 70 centímetros de ancho.

Y aunque Mantilla Rueda en muchas ocasiones anunció la ‘salvación’ de este lugar con el cobro de pólizas, no sucedió nada. La edificación de 3.136 metros cuadrados aproximadamente permanece como un ‘elefante blanco’ en la carrera 6E con calle 34 del barrio La Cumbre.

Investigación

En agosto de este año, el representante a la Cámara por Santander, Fabián Díaz Plata, denunció oficialmente ante la Contraloría de Floridablanca y solicitó apertura de investigación por este contrato, cuyo proceso de licitación inició en 2010, con un plazo máximo de ejecución de tan solo ocho meses, que no se cumplió. La obra fue inaugurada en diciembre de 2014.

Hace pocos días, el órgano de control fiscal anunció que avanzará con las investigaciones sobre las presuntas irregularidades en el contrato y confirmó que las peticiones también fueron enviadas a la Procuraduría Provincial de Bucaramanga.

Según las denuncias en la página del Sistema Electrónico para la Contratación Pública, Secop, no están las actas de inicio, suspensión ni reinicio de obra, solo está adjunto el acta de liquidación final.

El documento presentado por Díaz Plata señala que la obra fue suspendida cuatro veces y en cuatro oportunidades se le adicionó tiempo.

¿Qué dice la Alcaldía?

El alcalde Miguel Moreno manifestó que este es un tema que le preocupa a todos los florideños y reconoció que “se han presentado muchas dificultades con el contratista respecto a la ejecución definitiva porque la obra la alcanzó a recibir el Municipio y meses después fue que colapsó.

“Ya se iniciaron los procesos de responsabilidad para que las pólizas cubran todos los daños que se han causado”, agregó.

De acuerdo con el mandatario, desde la Secretaría de Infraestructura se hace seguimiento respectivo para darle solución a la ciudadanía, quien es la que realmente siente y se ve afectada por los daños de esta edificación.

Aunque el sitio esté en desuso, el Gobierno Local debe garantizar su mantenimiento. Y frente a esto, Moreno dijo que sí se realizan podas y procesos de desinfección constante de una de las piscinas.

“La piscina no se puede vaciar porque podría generar más agrietamiento dentro de la estructura, así que como tal se hace control epidemiológico de dengue sobre todo cuando estamos en brotes en este punto. Garantizamos que aun cuando la piscina esté cerrada tenga condiciones óptimas para evitar que se presenten focos de contagias”, subrayó el alcalde de Floridablanca.

En estos momentos, los únicos que se dirigen al Centro Cultural y Recreativo de La Cumbre son los que acceden a la Registraduría Auxiliar que presta sus servicios allí.

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Publicado por Ingrid Paola Albis Pérez

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