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Miércoles 20 de enero de 2021 - 12:00 PM

Cómo evitar el caos en la vía Piedecuesta - Bucaramanga

Pese al alto impacto que genera la interrupción del tráfico liviano y pesado sobre este corredor nacional, no hay desvíos. No obstante, la Administración Municipal sugiere algunas rutas de descongestión.

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La obra se desarrolla simultáneamente en los dos carriles de la autopista. En este sentido, el tráfico se mueve por las paralelas oriental y occidental. (Foto: Jaime Moreno / VANGUARDIA)
La obra se desarrolla simultáneamente en los dos carriles de la autopista. En este sentido, el tráfico se mueve por las paralelas oriental y occidental. (Foto: Jaime Moreno / VANGUARDIA)

La obra se desarrolla simultáneamente en los dos carriles de la autopista. En este sentido, el tráfico se mueve por las paralelas oriental y occidental. (Foto: Jaime Moreno / VANGUARDIA)

Una contingencia, en la zona de obra donde se adelanta la construcción del intercambiador vial Guatiguará, ocasionó serias afectaciones sobre la autopista Piedecuesta – Bucaramanga. La calzada que estaba habilitada quedó reducida a un carril dificultando el tráfico liviano y pesado que soporta este importante corredor. Las autoridades sugirieron alternativas de movilidad para evitar mayores traumatismos.

Según indicaciones de la Secretaría de Tránsito de Piedecuesta, los conductores que se desplacen desde los barrios del sur del municipio ‘garrotero’ hacia Bucaramanga pueden desviarse a la izquierda en el semáforo Los Colorados, tomar la carrera 6; posteriormente, la carrera 4 hasta encontrar los barrios Campo Verde y La Argentina para salir a la vía Guatiguará y tomar la vía Río del Hato y allí empalmar con la glorieta acondicionada frente al ICP y luego con la autopista hacia la capital santandereana.

Entre tanto, quienes se desplacen entre el sector Los Colorados y el barrio San Francisco pueden tomar el intercambiador del mismo nombre, la carrera 6, carrera 4 hasta encontrar los barrios Campo Verde y La Argentina para salir a la vía Guatiguará y tomar la vía Río del Hato y allí empalmar con la glorieta acondicionada frente al ICP y luego con la autopista hacia Bucaramanga.

Con respecto al tráfico pesado, no se tomó ninguna decisión. Por el momento, seguirá su trazado normal.

De hecho, el titular de la mencionada cartera, Ricardo Ardila, confirmó que, en una reunión realizada ayer, en la mañana, de manera extraordinaria, se le solicitó al Instituto Nacional de Vías, Invías, desviar este tráfico proveniente de la capital del país por la troncal del Magdalena Medio; sin embargo, dicha petición fue negada.

“También pedimos que nos detuvieran el tráfico pesado a la altura de Pescadero, entre las 6:00 a.m. y 8:00 a.m., pero también nos la negaron. En virtud de esto, se adecuará un contraflujo para vehículos livianos por la paralela que nos queda libre en sentido norte – sur, desde el sector de La Rioja y cuando se llegue al sector del ICP se retorna al carril de origen que es en sentido sur – norte”, indicó el funcionario.

De acuerdo con información suministrada, durante la reunión en la que participó Alcaldía de Piedecuesta, Invías, Gobernación de Santander, contratista, Interventoría y Metrolínea, se acordó seguir explorando otras alternativas porque mientras dure la ejecución de los trabajos o por lo menos hasta que se habiliten los deprimidos no habrá mejoras en la velocidad del paso. Pero, para las autoridades es claro que son pocas las opciones por la magnitud y ubicación de la obra.

El Consorcio Guatiguará estima que la contingencia, presentada desde el martes, duraría unos ocho días, aunque es un tiempo que podría prolongarse por el comportamiento del terreno.

Transporte masivo

El Sistema Integrado de Transporte Masivo también se ve seriamente impactado con esta situación. Desde el martes en la noche reporta retrasos en las rutas P7 y T3 que prestan el servicio desde Piedecuesta.

Emilcen Jaimes Caballero, gerente de Metrolínea, pidió mucha paciencia a los usuarios. “En dos días estará adecuado el contraflujo para los vehículos livianos y ahí evaluaremos. Los vehículos pesados y los buses de Metrolínea se movilizarán por la paralela”.

¿Qué ocurrió?

Andrés Barragán, secretario de Infraestructura de Piedecuesta, informó que el reporte preliminar fue un deslizamiento que afectó una parte de la banca, a raíz de los trabajos de construcción del deprimido. En atención a esta situación y ante la ocurrencia de un evento de riesgo más alto, provocado por el paso constante de automotores pesados, se ordenó el cierre del carril central.

“El paso de las tractomulas generan una vibración, lo que puede tener una afectación sobre el talud. Entonces por seguridad se decidió cerrar ese carril de la paralela oriental; sin embargo, la firma contratista ya adelanta los trabajos de reforzamiento y de hincamiento de la pared vertical para que no tenga inconveniente la obra”, subrayó el funcionario.

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Publicado por Ingrid Paola Albis Pérez

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