El Sistema de Emergencias Médicas recibe los eventos de salud, los clasifican a través de una pantalla de georreferenciación y dirigen las ambulancias que se encuentren disponibles para la atención de este paciente.
Ocho accidentes, un muerto y dos heridos, es el saldo trágico de los siniestros viales que han involucrado a ambulancias este año, solo en Bucaramanga, sin contar su área metropolitana. De esto dan cuenta las cifras entregadas por la Dirección de Tránsito.
Sin embargo, Piedecuesta, Girón y Floridablanca, no han sido ajenos a este tipo de tragedias. En este último municipio, donde no están tabuladas las estadísticas de accidentes con ambulancias, por ejemplo, el pasado 12 de noviembre perdió la vida el paramédico Joan Enrique Suárez Pineda.
Joan y otro compañero paramédico iban a bordo de la ambulancia para atender un herido por accidente de tránsito en La Españolita. Pero en el retorno de la Universidad Pontificia ocurrió la fatalidad. Colisionó contra un vehículo particular.
Otra ambulancia con la que ‘competían’ por la atención del siniestro en La Españolita se devolvió a auxiliarlos.
Joan fue ingresado al HIC de Piedecuesta. Aún tenía signos vitales pero horas más tarde sufrió muerte cerebral.
Como este son varios los accidentes ocurridos en los últimos meses en Bucaramanga y el área metropolitana.
Para algunos, los conductores de las ambulancias estarían cometiendo infracciones de tránsito en su ‘carrera’ por superar a la competencia; otros aseguran que se trata de accidentes como cualquiera de los que le puede ocurrir a un agente vial.
¿Quién regula la circulación de este tipo de vehículos?
Bucaramanga y el área, según datos oficiales, cuenta con 45 empresas, entre públicas y privadas, que prestan el servicio de ambulancias.
Además, 150 de estos vehículos ruedan por los cuatro municipios. Bucaramanga, 31 empresas con 9 ambulancias públicas y 104 privadas; Floridablanca, 10 empresas, con 5 ambulancias públicas y 21 privadas; Piedecuesta, tres empresas que cuentan con 3 ambulancias públicas y 5 privadas; y Girón tiene un empresa de ambulancias públicas y tres vehículos.
Luis Felipe Tarazona, de la División de Desarrollo de Servicio, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud de Santander, manifestó que para tener control y orden en la prestación del servicio de ambulancias, se cuenta con el Sistema de Emergencias Médicas.
“Hay unos números específicos a los cuales las personas se comunican frente a algún tipo de evento en salud. Por ejemplo, si hay accidentes se llama a ese número y por georreferencia una unidad se traslada a la emergencia para que pueda responder la necesidad.
“Esto se hace para evitar que exista la famosa ‘guerra del Soat’, se crea un sistema de emergencias médicas por cada uno de los municipios”.
Para poder prestar sus servicios, estas IPS se inscriben a través de una plataforma del Ministerio de Salud, que se llama RED. Posterior a esto, el área de Habilitación de la Secretaría de Salud del Departamento de Santander verifica y le hace una visita para los estándares de habilitación o sancionatoria.
“Nosotros ya hemos sancionado varias ambulancias acá en Santander. Las principales sanciones se dan en incumplimiento en los estándares de habilitación, no tiene infraestructura para operar, otros que tiene que ver con la calidad en la prestación del servicio, incumplen con parámetros que la norma dice que deben tener, por ejemplo un desfibrilador, muchas no lo tenían en las inspecciones que hicimos.
“De igual manera, incumplimiento en cuanto a las zonas en las que están ejerciendo, infraestructura, no cumplen con permiso de suelos, incumplimiento en cuanto a la organización del Plan de Seguridad Vial”.
Tarazona añadió que se han sancionado más de 10 instituciones de salud que se dedican a este tema.
