“En la noche del sábado un joven salió volando, dio vueltas en el aire y cayó cerca del Oxxo, dándose un fuerte golpe en la cabeza... quedó inconsciente y comenzó a sangrar por la nariz y los ojos”.
Este caso fue relatado por la comunidad de Real de Minas, a través de una petición formal que elevaron ante autoridades locales y medios de comunicación. Decenas de ciudadanos firmaron este documento, alertando sobre el riesgo de accidentalidad que existe en el principal corredor vial del sector, debido a la falta de señalización en pompeyanos.
Estos elevados reductores de velocidad fueron instalados sobre la Avenida Los Samanes con carrera 9, a la altura del Centro Comercial Acrópolis, a finales de 2021 por parte de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga.
Aunque la ciudadanía reconoce el beneficio de estos resaltos para garantizar el paso seguro de los peatones, también existen numerosas críticas debido a la falta de una señalización vial adecuada, que advierta eficazmente este obstáculo en la calzada vehicular.
Vanguardia reportó esta preocupación de la comunidad ante el nuevo director de Tránsito de Bucaramanga, Carlos Bueno. Además de atender las quejas, el funcionario anunció intervenciones al respecto.
“Los motociclistas salen volando”
Esta problemática en materia de accidentalidad, de acuerdo con lo señalado por los afectados, suele registrarse en horas nocturnas. Luego de caer el sol se reduce significativamente el rango de visión de los motociclistas, quienes son los más perjudicados por no advertir a tiempo este resalto, conforme con lo advertido por los denunciantes.
“Queremos expresar nuestra inmensa preocupación por la frecuencia de accidentes de conductores en motocicleta, que todas las semanas presenciamos entre las 11:00 de la mañana y las 3:00 de la madrugada”, manifestó la ciudadanía.
Conforme con lo precisado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el Manual de Señalización Vial de Colombia 2022, “los pasos pompeyanos deben ser advertidos a los conductores 35 metros antes” de dicho obstáculo.
Vanguardia recorrió la zona y comprobó que sí existen señales verticales que advierten con antelación la presencia de dicho reductor a la altura de Acrópolis.
Sin embargo, también evidenciamos que ya se requieren labores de mantenimiento en la señalización horizontal, es decir, sobre el pavimento o malla vial.
Estos trabajos también se necesitan en los pompeyanos que se instalaron en el tramo de Plaza Mayor, en donde también hacen falta tareas con pintura para mejorar la señalética sobre la calzada y el obstáculo en mención.
“El resalto es demasiado alto, pero además su pintura ya se borró. No se cuenta con reductores de velocidad previos, como podrían ser los de tipo circular, que generen una reducción de la velocidad de forma previa al pompeyano para aquellos conductores que no conocen esta vía
Los firmantes del derecho de petición, que se presentó ante Vanguardia, también solicitan a las autoridades “investigar” aspectos técnicos, como el grado de inclinación de las rampas de acceso del resalto.
Conforme con lo precisado en el referido Manual de Señalización, tales rampas pueden tener “una pendiente máxima de 15%”.
“Motociclistas salen volando, literalmente, al llegar a dicho resalto. Su aspecto inclinado, en forma de rampa, hace que los conductores de moto se conviertan en una especie de proyectil. No podemos ser indiferentes ante la necesidad de preservar la vida. Dicha problemática altera nuestra paz emocional”, manifestaron habitantes y comerciantes de Real de Minas.
Se invirtieron cerca de $457 millones
Frente a las quejas expuestas sobre los pompeyanos que existen en dicho sector, Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga, informó que la problemática fue contemplada “en el plan de inversiones de señalización”.
Desde el mes entrante se iniciarían intervenciones por parte de esta autoridad en varios puntos críticos en donde se requiere nueva señalética. El funcionario precisó que estas tareas se tienen programadas “para inicios de febrero”.
Cerca de $457 millones se invirtieron, entre 2021 y 2022, en la construcción de pompeyanos y reductores de velocidad en la capital santandereana.
El Gobierno de Bucaramanga precisó que con dichos recursos se impactaron 26 vecindarios y sectores del perímetro urbano.
Además de la Ciudadela Real de Minas, las otras zonas intervenidas fueron: La Feria, Santander, La Juventud, Miramar, La Victoria, Gómez Niño, Terrazas, La Floresta, Pablo VI, Provenza, Diamante II, San Luis, Lagos del Cacique, Monterredondo, Héroes, Mutis, Prados del Mutis, Estoraques, Ciudad Bolívar, Balconcitos, San Cristóbal, Regaderos, La Libertad, San Martín y Asturias.
“Los reductores que instalaron al frente de Acrópolis sí se necesitan. Llevo trabajando nueve años en esta calle de Real de Minas y antes había muchos accidentes con peatones. Ahora hay choques con motociclistas por falta de señalización y exceso de velocidad de muchos conductores, pero es una buena obra. Lo que se necesita es mejorar la señalización, quizá con taches de plástico antes del pompeyano”, señaló la administradora de un negocio ubicado en frente de dicho resalto.
Periodista egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del equipo de Área Metro en la versión impresa de Vanguardia desde 2016, y apoyo en la elaboración de contenidos digitales y transmisiones en directo.
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