Lo que más le preocupa a Chinchilla Ortega es que “a mi hijo le dieron de alta ayer en la clínica San Luis, porque no hay nada allá que puedan ofrecerle. Los exámenes y la IPS de alto nivel que necesita están en otro lado”.
Su caso es preocupante. Sebastián Caicedo Chinchilla, de tan solo 12 años fue diagnosticado con meduloblastoma, un tipo de cáncer cerebral, que ha hecho metástasis, así que cada segundo que se pierde en el tratamiento de su patología puede ser determinante para su salud.
“El doctor tratante me dijo que lo que ellos están haciendo en la clínica, yo se lo puedo hacer al niño en la casa, pues en realidad necesita una clínica especializada por su condición. Y me dice que debemos esperar que la EPS, hagan la remisión y autorice los exámenes” afirma Caicedo Chinchilla.
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Agrega que “no he firmado ninguna salida, y aún seguimos en la clínica, porque no pienso sacar de allí a mi hijo hasta que la EPS Coomeva no le haga los exámenes y la remisión que necesita con urgencia”.
Ya son más de 20 días donde la familia de Sebastián ha estado a la deriva esperando que su entidad prestadora de salud les brinde una respuesta oportuna. Frente al caso, Coomeva envió un comunicado a Vanguardia hace unos días manifestando lo siguiente:
“Como hemos informado a la madre del menor, este viernes 21 de agosto de 2020, Sebastián será evaluado por una junta médica con el objetivo de definir la conducta clínica a seguir. Dicha junta es prerrequisito para la continuidad del tratamiento, buscando tener los soportes médicos que garanticen la integridad del menor”.
En respuesta a esta declaración, Caicedo Chinchilla sostiene que es falsa, afirma que “la junta médica fue el martes y de ahí salieron los dos exámenes que el niño necesita urgente. Es más, ellos tienen ya en sus manos la cotización de los dos exámenes del niño y no han realizado el copago anticipado”.
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Por esta razón, Caicedo Chinchilla ha decidido entrar en huelga de hambre, recalca que “debido a estas entidades de salud indolentes, es que a veces no sólo perdemos a nuestros seres queridos, sino que también perdemos emocional y económicamente todo. Pero sebitas tiene una mamá que no se queda brazos cruzados y hasta el último día de mi vida lucharé por la vida e integridad de él”.