Tras las frías temperaturas, el cielo se despejó y reveló una hermosa imagen de Bucaramanga, Floridablanca y parte de Girón.
Los edificios y la escarpa se pudieron observar desde un mirador sin la bruma que frecuentemente opaca la vista de la ciudad.
Además, las nubes se posaron sobre los cerros Orientales para hacer aún más bella esta postal de ‘la bonita’.