“Iba tarde para la universidad, así que solicité un carro. El conductor intentó tocarme la pierna tres veces. Realmente no tuve reacción en el momento, pero sí me dio mucho miedo”.
“Cuando cancelé el servicio porque leí malas referencias, el conductor me escribió amenazándome e insultándome. Dijo que ya tenía mi dirección y que en cualquier momento me iba a llevar un susto”.
“Una amiga iba hacia su casa, pero el conductor cerró las ventanas del carro y las puertas con seguro. Empezó a poner videos de porno y a hablarle de sexo. Ella llamó a una persona por celular y el sujeto se asustó y la llevó rápido. Por fortuna no le pasó nada, pero la hubiera podido violar”.
“Pedí el servicio y todo normal hasta que percibí un olor extraño y me empecé a marear, como pude saqué la cara por la ventana, pero como cada vez me sentía peor, le pedí que parara. Él no quería. Me dijo que no me bajara. Pero, yo abrí esa puerta y me bajé. Estaba muy mareada. Entré a un local y unas personas que estaban ahí me ayudaron hasta que llamé a un familiar para que me recogiera”.
Como estas historias, son muchas las que se han venido repitiendo entre las mujeres que han solicitado la prestación del servicio de transporte a través de plataformas digitales en Bucaramanga y el área metropolitana.
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Las autoridades aseguran que son pocos los casos que se denuncian oficialmente, frente a lo que realmente se difunde en las redes sociales.
Con base en los reportes de la Fiscalía General de la Nación, por lo menos cuatro conductores de transporte que prestaban sus servicios a través de plataformas digitales han sido judicializados en este año. Ellos son señalados de abusar sexualmente de sus usuarias.
Tan solo en enero de este año, a través de la línea departamental ‘Siempre Mujeres Valientes’ se recibieron al menos cinco casos de acoso sexual mientras se movilizaban en un carro solicitado por plataforma digital. En uno de esos, la víctima refirió acceso carnal violento.
Así que con el fin de evitar que más mujeres sigan corriendo riesgo o se sientan amenazadas mientras se movilizan en algún vehículo de transporte público, Vanguardia le entrega algunas recomendaciones. Recuerde compartirlas, para que entre todos nos cuidemos.
1. Al momento de llegar el vehículo solicitado a través de la plataforma, verifique que la placa, la marca y el chofer coincidan con lo que aparece en la aplicación.
2. Tómele una foto a la placa del vehículo y envíesela a alguna persona de su entera confianza.
3. Si se siente insegura. Llame a una persona de confianza o envíele un audio donde le confirme que ya está en el carro. Entregue datos del vehículo donde se moviliza.
4. Mantenga activado el GPS de su celular y compártale el viaje o su ubicación en tiempo real a una persona de confianza o varias.
5. No se siente en el puesto del copiloto y tampoco lo haga en contra esquina del chofer. Lo mejor es que se ubique en el puesto que está justo detrás de él, así le quedará más fácil meter la mano para sujetar el cinturón de seguridad del chofer e inmovilizarlo. Recuerde no perder la visibilidad de lo que hace el conductor.
6. Cuando se suba y cierre la puerta vuélvala a abrir para que confirme que no tenga seguro de niños. Si lo tiene pida que se lo quite y si no lo hace cancele el viaje.
7. Procure viajar siempre con la ventana medio abierta para que circule el aire y así evitará que la puedan dormir con alguna sustancia química liberada en el vehículo.
8. Esté atenta a las señales de alarma: intimidación con comentarios, intentos de acercamientos, insinuaciones sexuales, llamadas luego de terminar el recorrido, tocamientos, insultos, amenazadas y agresiones físicas.