Con la promesa de que se beneficiaría a 300 menores de primera infancia en el norte de la ciudad, se invirtieron cerca de $4.700 millones en la construcción del Centro de Desarrollo Infantil, CDI, Campo Madrid - La Inmaculada, edificación que hasta la fecha no ha recibido ni el primer niño.
La comunidad denuncia que esta infraestructura prácticamente completa tres años de “abandono”, ya que ni siquiera cuenta con vigilancia. A pesar de que el proyecto se terminó a cabalidad en principios de 2020, hasta la fecha siguen cerradas sus puertas y ninguna familia ha obtenido beneficios.
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Todo lo contrario. Habitantes de la urbanización La Inmaculada señalan que, a raíz de dicho descuido cometido por la Alcaldía de Bucaramanga, se suscitaron problemáticas relacionadas con inseguridad y drogadicción.
Delincuentes y consumidores de estupefacientes violaron el perímetro del Centro de Desarrollo Infantil, las baterías sanitarias fueron hurtadas y estropeadas y los vecinos también alertan sobre el constante consumo de drogas en un área de esta edificación.
Además de advertir un posible “detrimento patrimonial”, los concejales Antonio Sanabria y Marina de Jesús Arévalo informaron que la situación fue denunciada ante organismos como Personería y Contraloría, con el fin de que se logren las acciones necesarias para la apertura del CDI.

Al revisar documentos y la información oficial de las autoridades, se hace visible el retraso y las aparentes fallas cometidas por parte de la Administración Municipal en el manejo de esta millonaria obra.
En junio de 2019, la Alcaldía de Bucaramanga y la Secretaría de Educación anunciaron a través de sus portales web la culminación de las obras del CDI Campo Madrid - La Inmaculada, por un costo de $4.700 millones.
A finales de ese año, el entonces alcalde Rodolfo Hernández informó que a partir de 2020 este centro abriría sus puertas.
Luego, el 14 de febrero de 2020 se firmó el acta de entrega de la edificación con todas sus adecuaciones por parte de la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter. El documento fue firmado por el actual alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas.
Fonvivienda y el Instituto Municipal de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana, Invisbu, también brindaron su apoyo para la ejecución de las obras.
En 2020 se hizo un acto inaugural, incluso con la participación de delegados del Gobierno nacional, para llevar a cabo la entrega del proyecto a la ciudad.
Desde entonces no se volvieron a generar anuncios sobre el CDI por parte de la Alcaldía de Bucaramanga.
“El centro es muy necesario en el sector, sería un gran apoyo para muchas familias en las que trabajan ambos padres y no tienen a una persona de confianza para dejar a sus hijos. También hay muchas madres cabeza de hogar en el barrio”, expresó Martha Nieves, habitante de La Inmaculada.
En el acta oficial de entrega de esta edificación se dejó en claro que “la vigilancia, operación y mantenimiento de las obras ejecutadas serán responsabilidad del Municipio”.

Tras las denuncias presentadas, Vanguardia visitó el sector y comprobó el descuido en el que se encuentran varias áreas de este Centro de Desarrollo Infantil.
Desde hace meses ni siquiera se hacen labores de mantenimiento y ornato en zonas verdes. La maleza tiene cerca de dos metros de altura y la espesura ya cubrió áreas peatonales y el frente de la estructura.
En el área de baños, diversos componentes metálicos, como las puertas, fueron hurtados y el resto fueron vandalizados. Por fortuna, el mobiliario y las dotaciones adquiridas para los infantes aún se conservan al interior de la edificación.
“Visitamos el CDI con la personera delegada de Bucaramanga y con la funcionaria encargada de calidad de la educación del Municipio y no nos dejaron ingresar. Es evidente el abandono. Además de la gran cantidad de maleza, el alumbrado público no sirve. Los sanitarios, las puertas, el cableado, todo se lo están robando. Este descuido puede configurar un “detrimento patrimonial”, denunció Antonio Sanabria, concejal de la ‘Ciudad Bonita’.
Además de la información reportada a la Personería Municipal, el cabildante indicó que “también notificamos a la Contraloría de Bucaramanga para que se hagan las investigaciones”.
En su momento, la Administración Local anunció que este CDI brindaría ofertas para el cuidado y formación de infantes entre los tres años y los cinco años de edad. Se aseguró que en este recinto se dispondrían profesionales en diversos campos, para propiciar el adecuado desarrollo de los menores en el ámbito físico, mental y social, entre otros cuidados.
“Da tristeza ver esta infraestructura abandonada y sin uso, mientras las madres del sector tratan de buscar una persona responsable para el cuidado de sus hijos. La responsabilidad está en manos del alcalde. Hemos enviado oficios al Municipio, pero aún no vemos avances”, manifestó Miguel Ángel Vargas, quien lideró la junta de acción comunal, JAC, de La Inmaculada.
Vanguardia trató de obtener un pronunciamiento oficial por parte de la Alcaldía de Bucaramanga, para conocer qué pasará con esta millonaria infraestructura.
A pesar de que se solicitaron entrevistas y declaraciones con tres diferentes funcionarios de la Administración, hasta el cierre de la presente publicación no hubo respuesta.