Llegaron vestidos con camisas negras y portando globos y banderas de esa misma tonalidad luctuosa, en señal de duelo por los negocios que han tenido que cerrar sus puertas definitivamente.
Hablamos de la marcha pacífica que adelantaron ayer los dueños de bares, tabernas, restaurantes y demás establecimientos nocturnos de la capital santandereana.
Los promotores de la jornada, entre los que también estuvieron mariachis, otros grupos de cantantes y demás artistas, advirtieron que “si no nos dejan trabajar, de manera literal, terminaremos todos en la absoluta quiebra económica. Es cierto que la COVID-19 mata, pero el hambre también”.
La marcha llegó hasta el Parque García Rovira, frente a la Alcaldía. Los manifestantes, que procedían de todos los rincones de la ciudad, les plantearon a las autoridades una petición específica: que los dejen trabajar, al menos hasta las 11:00 p.m.
Según argumentaron, medidas como el toque de queda, que no les permite abrir sus negocios después de las 8:00 p.m., “ha sido letal para nuestros establecimientos nocturnos”.
Ellos son conscientes de que “el segundo pico de la pandemia obliga a las autoridades a redoblar las medidas, pero definitivamente cerrar nuestros negocios no es la medicina”.
Así habló René Rincón, vocero de Unibares, al tiempo que recordó que, “con el intempestivo cierre de bares y discotecas a fínales del año pasado en Bucaramanga, tras la suspensión de los planes pilotos debido a la alta ocupación de las camas UCI, nuestras inversiones económicas se perdieron”.
“La administración nos instó a diseñar las logísticas de los planes de reapertura, nos hizo hacer múltiples acciones en pro de nuestros negocios y a las pocas semanas de los pilotos tuvimos que cerrar puertas. La desesperación es total”, denunció.
“Lo que más nos molesta es que mientras nos cierran las puertas de los establecimientos formales, sí dejan que otros armen fiestas clandestinas en donde, según lo que hemos visto en redes, no se respetan las normas de bioseguridad”, precisó.
“Es necesario que nos planteen alternativas pues, como dueños de establecimientos nocturnos, necesitamos salir de la terrible crisis económica en la que estamos inmersos por la pandemia”, añadió Rincón.