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Bucaramanga
Miércoles 10 de agosto de 2022 - 12:00 PM

El 80% de conflictos comunitarios en Bucaramanga se resuelven con gestores de convivencia

A un año de su implementación, la estrategia de los Gestores de Convivencia se ha convertido en una valiosa herramienta para disipar los casos de intolerancia en Bucaramanga.

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De manera curiosa, son las mujeres las que más pertenecen al grupo de los Gestores de Convivencia de la capital santandereana. Ellas recorren parques, barrios, veredas y demás escenarios públicos con miras a promover el respeto y la promoción de los valores ciudadanos. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)
De manera curiosa, son las mujeres las que más pertenecen al grupo de los Gestores de Convivencia de la capital santandereana. Ellas recorren parques, barrios, veredas y demás escenarios públicos con miras a promover el respeto y la promoción de los valores ciudadanos. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

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De manera curiosa, son las mujeres las que más pertenecen al grupo de los Gestores de Convivencia de la capital santandereana. Ellas recorren parques, barrios, veredas y demás escenarios públicos con miras a promover el respeto y la promoción de los valores ciudadanos. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

Lina Uribe es licenciada en educación y, según lo señala ella misma, trabaja por la sana convivencia y la seguridad en la ciudad. Ella, quien integra el grupo de Gestores de Convivencia en Bucaramanga, ha venido adelantando un trabajo articulado con dirigentes comunales, agentes de la Policía, jóvenes y demás vecinos de barrios.

Desarrolla patrullajes, organiza cines móviles, participa en tertulias, hace acompañamientos a las comunas, realiza actividades con el Centro Integral de la Mujer e impulsa campañas de prevención de consumo de estupefacientes, entre otras actividades.

Pero ella no es la única. Junto a Lina hay un grupo de cien hombres y mujeres que promueven proyectos estratégicos de intervención sostenida en puntos críticos del municipio. También custodian los entornos escolares, promueven el barrismo social y hacen el acompañamiento a marchas, así como a otros eventos multitudinarios.

A los Gestores de Convivencia se les atribuye la resolución de al menos el 80% de los conflictos y diferencias que se presentan en los diferentes sectores y veredas de la capital santandereana.

Según las estadísticas que contabiliza este grupo cívico y comunitario, de las más de 2 mil riñas que se han presentado este año, 1.600 llegaron a un feliz acuerdo entre las partes. Y en buena parte de estas diferencias resueltas, un gestor de convivencia ciudadana hizo las veces de mediador o de conciliador.

De acuerdo con Carlos Morales, otro de los gestores, “nuestra misión se basa en gestionar escenarios, espacios o mecanismos en donde se articulan la comunidad, organismos de seguridad, especialmente la Policía Metropolitana, y la Administración Municipal, para que mediante el diálogo civilizado se aporten soluciones a los principales problemas que se generan por la intolerancia”.

Otro de los aportes que hacen los gestores, según lo explica María Juliana Duarte, quien es integrante de este grupo, “es que se reconoce la diversidad y el respeto hacia los demás”.

De acuerdo con Melissa Franco García, secretaria del Interior del Municipio, “el programa Gestores de Convivencia cuenta con un equipo de territorio que abarca las 17 comunas y los tres corregimientos de la ciudad”.

“Ellos realizan diagnósticos territoriales y situacionales, escuchan a la comunidad y hacen aportes para solucionar los principales problemas. Todo con el fin de frenar la ocurrencia de comportamientos contrarios a la convivencia o la comisión de delitos”, recalcó la funcionaria.

Franco García agregó que el programa se ha extendido a los colegios: “es una estrategia que se aplica en 33 instituciones educativas del sector oficial de la ciudad, en donde se fortalecen ambientes saludables que aporten a la seguridad y convivencia escolar, en el ejercicio de los derechos humanos y la formación ciudadana en adolescentes de 11 a 17 años de los cursos de sexto a once”.

Según explicó, “con los estudiantes se cumplen actividades que los forman en competencias socioemocionales y en mecanismos alternativos para la resolución pacífica de conflictos, fundamentados en los pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser”.

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Publicado por Euclides Kilô Ardila

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