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Bucaramanga
Jueves 03 de diciembre de 2020 - 12:00 PM

El teatro les dio una segunda oportunidad a los internos de la Cárcel Modelo de Bucaramanga

En un ejemplo para la población carcelaria se convirtieron 14 personas privadas de su libertad, quienes con toga y birrete se graduaron del diplomado Juegos Actorales, que les ofreció la Fundación Acción Interna y la Universidad Sergio Arboleda.

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Emotivo, así fue el evento de graduación de 14 internos de la Modelo de Bucaramanga, presidido por la directora de la Fundación Acción Interna, Johana Bahamón. (Foto: uministrada  / VANGUARDIA)
Emotivo, así fue el evento de graduación de 14 internos de la Modelo de Bucaramanga, presidido por la directora de la Fundación Acción Interna, Johana Bahamón. (Foto: uministrada / VANGUARDIA)

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Emotivo, así fue el evento de graduación de 14 internos de la Modelo de Bucaramanga, presidido por la directora de la Fundación Acción Interna, Johana Bahamón. (Foto: uministrada / VANGUARDIA)

Después de dedicarles dos horas semanales a la educación virtual, durante cinco meses, 14 internos de la Cárcel Modelo de Bucaramanga, que hacen parte de la comunidad terapéutica Nuevos Horizontes, concluyeron el diplomado en Juegos Actorales, certificado por la Universidad Sergio Arboleda.

El cupo para participar de este proceso de formación, bajo modalidad de taller, les fue concedido por la Fundación Acción Interna y el programa de Teatro Musical de la Escuela de Artes y Música de la Universidad Sergio Arboleda, tras ganar la cuarta edición del Festival Nacional de Teatro Carcelario.

Con este trabajo realizado, que incluyó juego y diversión, los participantes tuvieron la oportunidad de aprender sobre el humor, la práctica de ritmo corporal, doblaje y creación de personajes que, sin duda alguna, los hicieron descubrir nuevas potencialidades de expresión y herramientas que promueven una mejor socialización en cualquier ámbito de la vida.

Johana Bahamón, directora de la Fundación Acción Interna, quien viajó ayer hasta la capital santandereana precisamente para concluir este ciclo, manifestó que este tipo de programas en educación ayudan al propósito de la privación de la libertad que es resocializar.

“Con este diplomado pudimos comprobar que a pesar de las adversidades y limitaciones esto nunca fue un impedimento para que se haya podido culminar con éxito este proyecto. Creemos que cualquier actividad artística es sanadora y transformadora para cualquier ser humano”, comunicó.

En conversación con Vanguardia, Bahamón aclaró que generalmente los que ganan el Festival Nacional de Teatro Carcelario viajan a Bogotá para presentarse en el Festival Iberoamericano de Teatro. Sin embargo, este año por todas las medidas del COVID-19 no se pudo realizar el evento y por eso se les ofreció el diplomado.

“La virtualidad nos ha permitido estar a todos juntos en un mismo espacio y esto lo que nos demuestra es que somos solo una sociedad, así estemos muchos en diferentes condiciones. En medio de todo lo negativo han surgido cosas realmente positivas y esto es una muestra de eso”, sostuvo.

María Adelaida Robledo, directora del programa de Teatro Musical de la Universidad Sergio Arboleda, expresó por su parte que “ha sido un honor tener la posibilidad de trabajar con este puñado de jóvenes que buscan mejores futuros para ellos y sus familias. Experiencias como estas le dan sentido profundo a nuestra labor como docentes y como artistas, y no podemos estar más orgullosos con los resultados, con el camino recorrido, pero sobre todo, con el prometedor porvenir de este grupo de maravillosos seres llenos de potencial para mejorar el mundo”.

Heriberto Flórez, dragoneante encargado de dirigir la comunidad terapéutica Nuevos Horizontes de la Cárcel Modelo de Bucaramanga, comentó que las artes escénicas fueron un reto para estos 14 jóvenes que los llevó a experimentar una transformación de conducta y una sensibilización para trabajar en equipo y armonía.

“Hoy nos despedimos de esta oportunidad con gran agradecimiento. Debemos reconocer que aquí aún falta mucho por hacer, pero para el Inpec ha sido una experiencia grata y maravillosa al saber que todos sí podemos construir un mundo mejor”, afirmó.

Sobre la fundación

La Fundación Acción Interna, como lo recordó su directora, trabaja tres líneas: una, crecimiento interno, personal, espiritual, apoyo y rehabilitación de adicciones; dos, arte interno, que es la resocialización por medio del arte y la cultura; y tres, productividad, para que las cárceles no sean solo centros de reclusión.

“Nosotros llevamos trabajando ocho años en esta metodología, que la creamos conociendo el día a día de los internos. Yo creo en las segundas oportunidades porque todos en algún momento las hemos pedido, todos hemos cometido errores. En algún momento de la vida debemos dar y generar segundas oportunidades”, concluyó Bahamón.

Ella no se despidió sin antes reconocer su admiración por el dragoneante Heriberto Flórez. “Es un ejemplo para el Inpec y para nosotros como población civil y para los internos. Hace las cosas con todo el amor y el corazón y se ve reflejado en la comunidad terapéutica, que es la más importante de todas las cárceles”.

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Publicado por Ingrid Paola Albis Pérez

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