Publicidad

Bucaramanga
Lunes 30 de agosto de 2021 - 12:00 PM

Ellos pudieron bajar la generación de basura en el área: usted se anima

Desde hace más de 15 días Bucaramanga y el área están inmersas en una crisis por las basuras, tras el cierre del relleno sanitario El Carrasco. Pese a ello, en medio de esas dificultades hay varios ejemplos de conservación del medio ambiente por resaltar. Hoy publicamos algunos.

Compartir
Imprimir
Comentarios

Compartir

Marco Valencia / VANGUARDIA

Para cuidar el medioambiente no se necesitan grandes acciones, desde su casa, su barrio o su comunidad usted puede hacer pequeños gestos que contribuyan a su protección.

La actual emergencia sanitaria, por el cierre de ‘El Carrasco’, requiere que todos hagan sus aportes para evitar que empeore la situación. Vanguardia presenta cuatro iniciativas de santandereanos que han puesto en práctica diversas acciones a favor del medio ambiente, desde separación de los residuos en la fuente hasta trabajar por calles libres de basura.

De acuerdo con Fernando José Mantilla McCormick, médico epidemiólogo y docente en Salud Pública de la Universidad de Santander, Udes, el mejor tratamiento para las basuras es no crearlas.

“Entre los ciudadanos no existe mucha conciencia de que cada uno, desde nuestras mascotas (excrementos), hogares (residuos de cocina, residuos inertes, residuos sanitarios), fábricas, empresas, negocios, vehículos, etc., somos generadores de basura y, que su disposición debe hacerse bajo parámetros que no perjudiquen a nuestros semejantes. Cada uno de nosotros debe tomar acciones, pues la norma establece que el responsable de la disposición de los residuos es el mismo generador”, mencionó.

Desde hace aproximadamente 10 años, en el barrio Asocoflor de Floridablanca, sus habitantes adoptaron la dinámica de la separación de residuos en la fuente, y hoy son un ejemplo en medio de la crisis sanitaria generada por la problemática de las basuras en las calles.

Las calles de este sector de Floridablanca siempre están libres de basura, una tarea que en principio no fue fácil, pero que hoy demuestra el trabajo en equipo y la responsabilidad individual y colectiva para preservar la salud y el bienestar de los vecinos.

Carmen Elisa Villamizar, presidente de la JAC del barrio, comentó que “como comunidad siempre nos ha gustado mantener el barrio limpio, no dejamos que nadie saque una bolsa al aseo antes de llegar el carro o después de que se haya ido, porque se forma desorden”.

Además, en cada una de las 130 casas que conforman el barrio, se realiza la separación de los residuos de acuerdo a los lineamientos ambientales. Los residuos orgánicos posteriormente se convierten en abono y los elementos reciclables los entregan a una persona que sabe del tema, que además les ayuda a hacer manualidades.

“Siempre hemos sido ordenados, molestamos mucho por el aseo. Es un barrio muy limpio, que da buen aspecto y nos hace sentir bien”, agregó Carmen Elisa.

Hace aproximadamente ocho años Mauricio Gómez, ambientalista y presidente de la Fundación Centinelas del Planeta, se propuso la tarea de reducir el consumo de plástico en su hogar. Para ello dejó de comprar y recibir bolsas cada vez que salía a mercar en Girón, ahora cuando va a la plaza lleva sus propios recipientes para empacar lo que compra.

“Esta iniciativa nació por la preocupación constante de reducir tantas bolsas que contaminan nuestro planeta y más nuestras fuentes hídricas, pues ya sabemos que todo el plástico que consumimos termina en los mares. Con esta pequeña acción le estamos diciendo a la gente que cambiemos nuestros hábitos de maltrato al planeta”, dijo.

En la plaza ya los tienen identificados y saben que la proteína o las frutas y verduras no se las entregan en bolsa, sino que la empacan en sus propios envases reutilizables.

A pesar de que Mauricio reconoce que no ha sido una tarea fácil y que es una acción muy pequeña, pues la cultura del consumismo aún está muy arraigada no ha desfallecido en su labor.

Sumado a ello, en el hogar implementan diferentes tareas que generen menos impacto al planeta y menos producción de basura: hacen compost con los residuos orgánicos, secan las cáscaras de huevo y las convierten en alimento para las gallinas, germinan y siembran las semillas de las frutas que consumen y tienen su propia huerta.

Su esposa, hijos y nieta le han aprendido sobre la conservación del planeta y replican todas estas iniciativas.

El Instituto Educativo Bicentenario de la Independencia, ubicado en Bucaramanga, empezó a producir el abono de sus plantas ornamentales y árboles de manera empírica.

En el 2018, en vista de que se tenían residuos vegetales en exceso, en especial las hojas de los árboles, las directivas del colegio decidieron convertirlas en abono orgánico y dejar de comprarlo.

“Junto con el jardinero decidimos dejar un espacio en la zona alta del colegio en donde se pudieran depositar los residuos y compostar en varias etapas”, explicó José de Jesús Moreno, rector de la institución.

“Cada tres meses estamos teniendo abono para las plantas, de muy buena calidad, que no contamina, no genera olor y ha sido un ahorro interesante para el colegio”, agregó.

Los docentes de biología hacen visitas al lugar con sus estudiantes para ver el proceso.

Esta semana, la Alcaldía de Bucaramanga les instalará una compostera para mejorar el proceso, los residuos estarán en recipientes cerrados y el abono orgánico estará mucho más rápido.

Desde la fecha de inicio del proyecto no han vuelto a comprar abono para mantener a los cerca de 45 árboles frutales que tienen en las dos sedes y las plantas ornamentales que adornan los jardines.

Con el fin de minimizar la producción de residuos sólidos que van al sitio de disposición final, en el Conjunto Residencial Los Robles, de Girón, sus residentes decidieron aprovechar el componente orgánico como compostaje. Con esa iniciativa se convirtieron en pioneros en desarrollar un proyecto de esa clase en el municipio.

Según explicó Jeferson Julián Roman, administrador del conjunto residencial, el proyecto inició de una manera muy artesanal. “Empezamos a separar los residuos y elegimos un sitio de la propiedad para hacer el compostaje. Nos visitó la Secretaría de Ambiente y nos dieron unas recomendaciones para seguir adelante con el proyecto.

Todos los residentes de 10:00 a.m. a 12:00 del mediodía le entregan al jardinero sus residuos orgánicos, él es quien se encarga de llevarlos al sitio dispuesto para el compostaje y del proceso como tal.

“Con esta iniciativa estamos demostrando que este tipo de acciones conscientes con el medio ambiente se pueden replicar en todos los hogares. La gente ha sido muy receptiva, es un logro por destacar en medio de esta crisis de las basuras”, resaltó Román.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por Claudia Isabel Delgado

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad