Con el fin de evidenciar su descontento por el pésimo servicio del alumbrado público, se adelanta en barrios y comunas un singular proceso de recolección de firmas para la constitución del que sería el primer cabildo abierto ‘Pro Alumbrado Público de Bucaramanga’.
Recordemos que este es un mecanismo o una instancia de consulta popular y de tradición histórica, que tiene como objetivo instar a las autoridades locales a responder por una deficiencia en la atención a la comunidad, en este caso el deterioro de las bombillas.
En el referido cabildo, una vez se apruebe, se citarán a los funcionarios de la Administración Local para que respondan a la ciudadanía por el posible daño fiscal en una inversión en $50 mil millones sin estudios pertinentes, sin planificación y sin tener en cuenta los avances tecnológicos, entre otros causales. (Ver recuadro).
Vale recordar que, al menos 30 mil luminarias de Bucaramanga están totalmente fuera de servicio; es decir, cerca del 40 % del alumbrado público no funciona. Como es natural, esta problemática ha desencadenado en una ola de inseguridad en muchos sectores.
La exigencia del cabildo está apoyada en las denuncias de la comunidad en barrios tales como: Cabecera del Llano, el Centro, Alfonso López, Santander, Pablo VI, Girardot, La Inmaculada, 12 de Octubre y Ciudad Norte, por citar solo unos cuantos. Los residentes en esos lugares aseguran que se sienten ‘presos’ de las penumbras.
Y no se trata solo del daño de los postes de energía; además, la comunidad asegura que las tinieblas son los ‘caldos de cultivo’ de otras problemáticas sociales.
El cabildo también cuenta con los avales de varios comerciantes formales del Centro. Ellos se pronunciaron sobre el detrimento económico que sufren por las fallas en el servicio de luz público.
Incluso se insta al Municipio a no cobrar el servicio en aquellos sectores donde, durante los últimos meses, no ha funcionado el alumbrado.
Vea video: El top urbano de los cinco sectores más oscuros de Bucaramanga
VOCES DE LA COMUNIDAD
Genaro Silva
Barrio: Pablo VI
“Es mi sector el alumbrado público parece una luz de Navidad ‘pirata’: una cuadra prende, la otra se apaga. Esa intermitencia hace difícil la claridad de nuestras calles”.
Amparo Suescún
Barrio: Girardot
“Es terrible el servicio de luz pública en mi barrio y en las vías de acceso. Hay manzanas completas sin el fluido eléctrico, lo que convierte a mi sector en un lugar muy peligroso”.
Claudia Tapias
Barrio: Santander
“Es pésimo el servicio del alumbrado público en mi comuna. Las farolas no encienden y las pocas que sí funcionan alumbran de manera intermitente”.
Horacio Blanco
Barrio: La Inmaculada
“Lamentablemente ese es otro servicio público que está fuera de servicio en mi sector. Le hemos pedido, de manera encarecida, al Municipio que nos arregle las bombillas y nada hemos logrado”.
Joan Silva
Comuna: García Rovira
“El servicio por aquí es muy regular: en una cuadra hay luz y en la otra no. Hace falta un poco de mantenimiento y se requiere de una modernización de las bombillas”.
Claudia Uribe
Barrio: 12 de Octubre
“Nuestro barrio tiene un pésimo servicio de energía. No sé si es porque el barrio se encuentra en la ladera de la Comuna Occidente, pero vivimos en tinieblas”.
Yelitza Ramírez
Barrio: Centro
“Les cuento que en Vanguardia denunciaron que la luz de mi barrio estaba mal y al poco tiempo mandaron una cuadrilla del alumbrado público a arreglar el servicio; al menos en la cuadra en donde yo vivo ya hay claridad”.
Mauricio Díaz Millán
Líder cívico
“Lo que más me gusta de esta iniciativa es que se hace sin ningún tinte político, es más bien un clamor ciudadano para llamar la atención del Gobierno Municipal”.
Periodista de Vanguardia desde 1989. Egresado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga y especialista en Gerencia de La Comunicación Organizacional de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del equipo de Área Metropolitana y encargado de la página Espiritualidad. Ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.
eardila@vanguardia.com