domingo, 24 septiembre 2023
viernes 02 de junio de 2023 - 8:00 AM

En la salud y en la enfermedad: La historia de amor de la pareja que se casó en la capilla del Hospital Internacional de Colombia

Carlos Ariza Acevedo, quien permanece hospitalizado por un linfoma en el Hospital Internacional el Colombia, HIC, y Susana Lilia Orejarena, decidieron contraer matrimonio en la iglesia del hospital 40 años después de casarse por lo civil.

A los 66 años, Carlos Ariza Acevedo vio a la mujer que conoce y ama desde su época de colegio en El Socorro, Santander, entrar vestida de blanco por los pasillos de la capita del HIC el pasado 28 de mayo.

Ese día, ante sus 12 familiares más cercanos, Ariza y Susana Lilia Orejarena bendijeron su unión ante Dios y se volvieron a dar el sí, 40 años después de casarse por lo civil.

“Realmente cuando apareció en la capilla no podía dejar de mirarla. Estaba vestida de blanco, muy linda, muy contenta y eso me pone feliz porque merecía vivir este momento especial”, dijo Ariza.

A diferencia de la primera vez, cuando se casaron en Bogotá llenos de juventud y sueños por cumplir, esta vez lo hicieron con la experiencia que brindan los años, más el respaldo de tres hijos y dos nietos.

“En esta etapa se toma una decisión con mayor convicción y se siente una paz muy grande”, asegura Susana Lilia Orejarena.

En menos de dos días se realizó la planeación de la boda de Carlos y Susana, la primera en realizarse en el centro médico de Piedecuesta.

“Don Carlos nos manifestó su intención e inmediatamente hicimos un análisis, tanto médico como administrativo. Cuando verificamos que estaban dadas todas las condiciones, se dio la autorización, siguiendo nuestra política de brindar una atención centrada en la persona”, señala Yadir Molina Pinzón, supervisor de Experiencia del Paciente del HIC.

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En tiempo récord encargaron la torta, la decoración y trajeron parte del vestuario desde su casa en Confines, Santander. Él se preparó para lucir una guayabera blanca, con un arreglo floral en el bolsillo y un pantalón caqui. “Me impresionó verlo así porque durante este mes de hospitalización ha habido momentos en los que ha estado solo con pañales para su comodidad. Ahora nos llenamos de más esperanza y confianza de que Dios le va a dar la fuerza que necesita porque esto realmente no es fácil”, afirma la esposa.

Carlos afronta por segunda vez un proceso contra el cáncer. Hace 10 años fue diagnosticado con un linfoma de Hodgkin, que superó después de cirugía y quimioterapia. Sin embargo, las alertas se encendieron nuevamente cuando en la última Semana Santa, de forma repentina, se le paralizó una pierna y progresivamente más partes del cuerpo.

En el hospital les informaron sobre la reaparición del linfoma y empezaron inmediatamente con el tratamiento. “En estos casos se requieren varios ciclos de atención durante seis meses o un año. Permanecen en el hospital por 20 o 30 días para la etapa de quimioterapia y posteriormente descansan por un periodo en casa”, explica Diana Paola Páez, enfermera coordinadora de Hemato-Oncología HIC.

En cada paso del proceso ha contado con la compañía de toda su familia, principalmente de su esposa. Un apoyo que rememoró especialmente durante la boda cuando escuchó una de las famosas letras de Il Divo: “Yo nunca estuve tan seguro de amar así, sin condición”.

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