El gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, aseguró que faltan garantías para que los militares en Colombia puedan realizar su trabajo de proteger a los colombianos, tras el ataque en el Catatumbo por parte de la guerrilla del Eln que asesinó a nueve militares, incluyendo uno nacido en Santander.
“Qué motivación va a tener hacer parte de estas filas o de nuestra fuerza pública si hoy hay una propuesta del Gobierno nacional de pagarle cerca un millón de pesos a un integrante de la primera línea para que deje de delinquir, mientras que un soldado está arriesgando su vida por tan solo 350.000 pesos. Es la ironía más grande”, aseguró tras el sepelio, en declaraciones que fueron recogidas por medios de comunicación.
La crítica hace relación a que algunos de los soldados que fueron atacados por el Eln no eran soldados profesionales, sino bachilleres recién graduados que, al parecer, estaban prestando su servicio militar obligatorio.
Una de las víctimas mortales de este hecho fue el joven Jhoan David Gómez Gélvez, oriundo de Girón, Santander, quien llevaba diez meses de servicio con el Ejército Nacional.
Alirio Gómez, padre de Jhoan Davidz, aseguró en medio del dolor: “Realmente agarrar a tatuco a estos jóvenes, que todos eran prácticamente menores de edad porque apenas estaban empezando a vivir, mi hijo no tenía sino 19 años, es muy duro, es muy difícil para uno comprender esa situación”.
En la mañana del 31 de marzo, el Ejército Nacional de Colombia le rindió calle de honor a los soldados que fueron asesinados por el Ejército de Liberación Nacional, Eln, en el Catatumbo.
El homenaje se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional Palonegro, antes de que los cinco cuerpos fueran enviados a sus ciudades de origen, para recibir cristiana sepultura por parte de sus familiares.
Con la marcha fúnebre de fondo, los militares tuvieron un momento de reflexión frente a los hechos sucedidos, en los que nueve soldados fueron acribillados por la guerrilla del ELN, en medio de los diálogos de negociación dentro del proceso de la paz total.
Los cinco soldados que habían sido enviados a Bucaramanga regresarán a sus hogares. Cuatro de ellos viajarán hacia La Guajira y uno hacia Santa Marta.