Miles de propietarios de predios y empresarios en Bucaramanga y su área metropolitana han sido perjudicados a raíz de retrasos en servicios catastrales, como reconocimiento predial y avalúo. La Contraloría generó cuatro hallazgos contra el AMB por fallas en la atención y presuntas irregularidades en materia de contratación.
Desde el 11 de julio de 2019 el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, fue habilitada como autoridad catastral en los cuatro municipios. A pesar de que se establecieron dos meses de plazo en aquel entonces para hacer el empalme con el Igac, hasta la fecha todavía hay más de 4.000 trámites pendientes de respuesta.
Numerosas quejas atendió Vanguardia en los dos últimos años por parte de empresarios, dueños de predios y veedores ciudadanos, debido a considerables retrasos en servicios y diligencias como por ejemplo concepto de norma urbana y revisión de POT (Plan de Ordenamiento Territorial), entre otros.
Las denuncias que advertían problemas como poco personal por parte del AMB, fallas en la plataforma catastral y falta de recursos para la adecuada operación fueron confirmadas por la Contraloría General de Santander.
Dicho ente de control auditó los procesos catastrales del AMB entre 2019 y 2022. Como resultado de esta labor se produjeron cuatro hallazgos, de carácter administrativo, disciplinario, fiscal y penal.
La Contraloría precisó que la entidad incurrió en “1. Incumplimiento de la propuesta técnica para la habilitación como gestor catastral y omisión de modificación de la planta de personal. 2. Discontinuidad en la prestación del servicio o prestación ineficiente. 3. Falta de planeación en la inversión de los recursos de catastro. 4. Solicitudes represadas”.
“La plataforma no funcionaba”
Uno de los veedores que ha seguido de cerca esta situación señaló a Vanguardia que “el AMB esperaba atender estos procesos con recursos que obtenía de la sobretasa ambiental, pero como perdió la autoridad ambiental quedó en problemas. Ahora se deben gestionar recursos con cada Alcaldía. Otro error fue que se invirtieron recursos en una plataforma catastral que en principio no funcionó”.
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Justamente este fue uno de los cuestionamientos de la Contraloría, ya que en 2021 se contrató un servicio de software que no operó durante los primeros siete meses de la vigencia, tal y como lo reconoció el AMB en dicha auditoría, cuyos resultados se conocieron el pasado 6 de mayo.
El Área recibió del Igac 9.774 trámites catastrales pendientes. De acuerdo con la información oficial del AMB, en 2020 se respondieron 1.711 casos y en 2021 se evacuaron otros 3.636 procesos. Es decir, aún están pendientes de respuesta más de 4.000 solicitudes de catastro.
Tales retrasos también perjudican la actualización de información clave sobre los 400.400 predios que existen en el área metropolitana. Según el AMB, hasta el cierre de 2021 se habían conservado 25.962 predios en la conurbación. Es decir, la conservación predial tiene un avance del 6,4%.
Como parte de los hallazgos la Contraloría General de Santander también precisó que, desde que asumió como autoridad catastral el AMB ha contratado la operación de la plataforma de catastro que se requiere por un valor total que ronda los $2.807 millones, en lugar de invertir en una licencia o programa informático propio.
“La entidad (AMB) no hizo una valoración de costos acertada que permitiera establecer la relación ‘costo beneficio’ derivada de contratar la elaboración de un software propio frente a la adquisición del licenciamiento de uso a perpetuidad o de uso temporal”, señaló el ente de control.
En 2022 el AMB contrató la operación de la citada plataforma por un costo de $1.326 millones. La duración de este contrato es de 11 meses.
¿Qué dice el AMB?
Mario Barragán Pachón, secretario General del Área Metropolitana de Bucaramanga, indicó a Vanguardia que “tomamos en los mejores términos la auditoría que realizó la Contraloría; nos permitió identificar los puntos a fortalecer. Ya enviamos un plan de mejoramiento a la Contraloría y estamos a la espera de su aprobación, con resultados planeados a tres meses y a seis meses. Esperamos que en dicho lapso se puedan evidenciar diferencias reales y contundentes en la atención y la gestión catastral.
“Además de los trámites represados que tenemos como herencia del Igac, las primeras administraciones del AMB en afrontar la gestión catastral no se dieron cuenta del tamaño de esta responsabilidad. Éramos muy inexpertos. Pero ya alcanzamos un punto alto en la curva de aprendizaje y el conocimiento actual ya nos permite ponernos al día. Dentro de seis meses esperamos estar totalmente al día con los pendientes”, agregó el funcionario.
El AMB también avanza en gestiones con los gobiernos de cada municipio, con el fin de obtener aportes y recursos que sirvan para la prestación de los servicios relacionados con el catastro.
“A inicios de 2021 no teníamos ni siquiera una cuarta parte del personal que hoy tenemos contratado, gracias al apoyo de los gobiernos de Bucaramanga y Floridablanca, con quienes firmamos convenios”, informó Barragán Pachón.
