Para nadie es un secreto la complicada situación que vive Bucaramanga en materia de servicio de transporte público; se trata de una problemática que se evidencia en las esquinas de los barrios o en cualquier estación de buses.
De hecho, así hablan algunos usuarios del Metrolínea: que cuenta con buses destartalados, que registra pocas coberturas, que sus frecuencias son pésimas, que el servicio es limitado en sus horarios, que es inseguro y, además, que durante las ‘horas pico’ se registra un alto grado de sobrecupo.
En conclusión, los usuarios del Sitm no están nada satisfechos con el servicio. Son tan deficientes las condiciones del Sitm que, según la encuesta más reciente de los usuarios, ellos prefieren movilizarse en el ilegal servicio del ‘mototaxi’ antes que en los ‘padrones’ del Metrolínea.
Muchos ciudadanos prefieren estos vehículos ilícitos por encima de los del Metrolínea para no tener que esperar o hacer filas en las estaciones, sobre todo en horas como las 7:30 de la mañana, el mediodía y las 6:00 p.m.
¡En efecto! Un gran número de ciudadanos ha dejado de transportarse en Metrolínea para movilizarse en motocicletas y vehículos que prestan el servicio informalmente.
Así las cosas, el incremento del transporte informal en Bucaramanga genera enormes pérdidas económicas para taxistas, buses convencionales y la misma Metrolínea, que deja de movilizar a 110 mil pasajeros diariamente.
En general, la percepción de los ciudadanos sobre Metrolínea, de acuerdo con la más reciente encuesta del programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, es que este servicio “no les soluciona sus requerimientos de movilidad” e incluso le atribuyen a esa entidad “el desmejoramiento del transporte en la meseta”; otros le achacan parte de la responsabilidad en los trancones.
Prudencio Martínez, líder cívico del barrio Juan XXIII, al suroccidente de la ciudad, argumenta que “para mi comunicad transportarse en Metrolínea es un viacrucis. Hemos solicitado, hasta más no poder, la reestructuración de las rutas y nada se ha logrado”.
Trasladamos esta y otras inquietudes a ‘oídos’ de Metrolínea, el ente gestor del Sitm.
Respuesta de Metrolínea
Al respecto, Yolima Espinel Blanco, gerente de la entidad, aseguró que “desde el Sitm, con el apoyo de la Alcaldía de Bucaramanga y del Área Metropolitana, estamos desarrollando varias estrategias para que los usuarios se sientan mejor con el servicio”.
En ese sentido, dijo que “el esquema de complementariedad ha contribuido a mejorar las rutas. Ante la salida del operador Movilizamos, desde el ente gestor y con el aval del Área Metropolitana, se promovió la firma de los acuerdos comerciales con las empresas del Transporte Público Colectivo, TPC, Cotrander, Transcolombia, Unitransa, Villa de San Carlos y Transpiedecuesta, lo que ha permitido incorporar más flota al servicio del sistema y de los usuarios”.
Señaló que también se les ha hecho seguimiento a los acuerdos: “Vigilamos el cumplimiento de los pactos comerciales, de tal manera que las empresas del TPC cumplan con lo establecido como las rutas, paradas, frecuencia, y se ofrezca un servicio óptimo”.
Por otro lado, la funcionaria aseguró que se ha hecho una buena habilitación de rutas directas: “Los acuerdos comerciales han permitido ajustes operacionales para implementar rutas directas como la P8, RD27, RD15 entre Piedecuesta y Bucaramanga, y la ruta AB2 entre El Porvenir y la UIS por la carrera 33. Esto ha permitido mejorar las frecuencias”.
En lo que tiene que ver con la seguridad, “se está realizando un trabajo de inteligencia con la Policía Metropolitana para identificar los focos de inseguridad en el Sistema. Surtida esta etapa, se realizarán otras acciones y campañas para mejorar la percepción de seguridad”.
Finalmente, la Directora informó que “se han gestionado recursos ante la Alcaldía para garantizar el pago de las catorcenas al operador Metrocinco Plus, con el fin de que recupere flota para incorporarla al servicio de los usuarios. A la fecha no se tiene deuda pendiente con el operador”.
VOCES DE LOS USUARIOS

Liliana Pallares
Usuaria del barrio Kennedy
“Vivo en uno de los barrios más alejados del Norte y montar en Metrolínea es para mí una verdadera odisea. Lo que más me angustia es que es muy demorado, a uno ‘le salen raíces’ esperando la ruta. Por eso la gente utiliza el mototaxi, pues no puede llegar tarde al trabajo”.
José Antonio Parra
Vive en el barrio La Cumbre
“Yo creo que el principal problema del Metrolínea es que no cuenta con una buena cobertura del servicio. En sectores como el mío no pasa por todas partes y así es muy difícil sentirse satisfecho con ese transporte. Deberían mejorar las rutas y llegar a más barrios del sur”.
Cesar Valderrama
Usuario del barrio La Joya
“Usted no sabe cómo añoro el servicio de transporte que se prestaba antes en mi barrio. Teníamos cuatro rutas y ahora, con este servicio de Metrolínea, pasa un bus cada media hora. El Sistema Integrado ofrece un pésimo servicio y, la verdad, no parece que vaya a cambiar el panorama”.
Sofía Vergara
Usuaria de Piedecuesta
“Hay mucha inseguridad en el servicio. Perdóneme la franqueza, pero la verdad es que Metrolínea reúne todos los problemas del transporte: es lento, no funciona a toda hora y tiene unos modelos de buses destartalados. Creo que el transporte convencional de antes era de mejor calidad”.
