Las fiestas ilícitas se pueden convertir en focos de propagación de la COVID-19. Por eso, las autoridades alertaron a la ciudadanía sobre las consecuencias de no acatar las medidas establecidas e invitaron a denunciar si se tiene conocimiento de una reunión ilegal.
Pese al peligro que representan por la propagación de la COVID-19 e incluso retando las advertencias oficiales, muchos bumangueses siguen participando en fiestas clandestinas. De hecho, este fin de semana que pasó las autoridades tuvieron que intervenir 40 reuniones ilegales que se realizaban en puntos estratégicos de la meseta.
Así lo informó el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, Brigadier General Luis Ernesto García Hernández, al tiempo que denunció que los promotores de tales reuniones “ni siquiera respetaron las más elementales normas de bioseguridad”.
Según él, crece la preocupación por este tipo de aglomeraciones ya que pueden convertirse en focos de nuevos contagios de coronavirus en Santander.
En Ciudad Norte
Una de las mayores aglomeraciones se originó en el barrio Altos del Kennedy, de la Comuna Norte de Bucaramanga.
Allí, en una sola reunión, estaban más de 50 personas tomando bebidas embriagantes y consumiendo sustancias alucinógenas, sin contar que estaban violando la medida del toque de queda. En esta celebración se impartieron más de 20 ‘comparendos’.
El Alto Uniformado dijo que además de las fiestas, en varias zonas de Bucaramanga se incautaron siete armas de fuego: “Se originaron cinco capturas por este delito; incluso, detectamos a un menor de edad de 17 años de edad que tenía dos armas y transitaba tranquilo por las calles del barrio Bonanza Campestre, de la Comuna 1 de la capital santandereana”, precisó.
Otras armas de fuego fueron incautadas en Ciudad Norte, en procedimientos donde en medio de las constantes riñas y el consumo de bebidas alcohólicas se sorprendieron a dos personas que iban a cometer un posible homicidio.
Sin control
Muchas de las fiestas en el área metropolitana se realizan cada fin de semana. Los ilegales organizadores las difunden a través de las redes sociales de Facebook e Instagram.
A través de esas plataformas se publican los afiches de invitación a las fiestas, pero sin dar detalles de ubicación. Los que quieren conocer sobre precios de entradas y dónde conseguirlas deben comunicarse a los números que en algún momento se publican, o por mensajes privados a través de las citadas redes.
Lo peor es que generalmente hay muchos menores, no hay horarios, ni mucho menos controles de ingreso ni de ventas de bebidas alcohólicas. También se ofrecen drogas alucinógenas.
El Comandante de la Mebuc les hizo un llamado a los ciudadanos para que cumplan estrictamente con las normas del denominado aislamiento selectivo y no realicen fiestas clandestinas o grandes reuniones familiares que pueden poner en riesgo su salud y la de sus respectivos parientes.
Dijo que tanto la Policía como las autoridades sanitarias se encuentran en alerta ante la propagación de la COVID–19, ya que muchos ciudadanos ante el confinamiento sienten ansiedad y se reúnen con otras personas para hacer festejos y se hacen acreedores de ‘comparendos’ por no portar los elementos de bioseguridad.
