Recorrimos algunas de las cuadras más dramáticas del centro, en donde imperan el desorden, el desaseo, el caos y la inseguridad.
Estas cuadras se convirtieron en ‘camas’ o albergues de pordioseros. Y a pesar de ser parte del espacio público, de manera literal, estos tramos hoy son intransitables para los ciudadanos.
Docenas de mendigos recorren estas calles para sobrevivir: algunos piden limosna, otros roban y unos más hacen sus necesidades fisiológicas sobre los andenes.
Además, por estos lados se detectan personas consumiendo drogas alucinógenas, convirtiendo estas áreas en auténticas ‘ollas’, en donde imperan el caos, la ilegalidad, el peligro y el desaseo.
Recorrimos las cuadras más dramáticas y, tras las visitas, elaboramos esta radiografía.