En varios sectores de Santander se seguirán registrando algunas lluvias a lo largo del fin de semana. Aunque no se prevén fuertes aguaceros, hay algunas alertas por riesgo de deslizamiento de tierra.
Daniel Useche, jefe de la oficina del Servicio de Pronóstico y Alertas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, explicó que en territorio santandereano se mantendrán los cielos nublados con probabilidad de lluvias ligeras debido a los efectos del paso de ondas tropicales en el norte de la Región Andina. “Las precipitaciones ya tienden a ser de menor intensidad y de menor frecuencia en Santander”.
De esta forma, las lluvias de los próximos días serán de tipo llovizna en la mayoría del departamento. Los únicos aguaceros probables en Santander se desarrollarían en límites con Norte de Santander.
Las mayores precipitaciones se concentrarían en el noroccidente del país.
Alertas
En la región del Magdalena Medio hay alerta naranja en la cuenca del río Cimitarra y San Bartolomé por probabilidad de crecientes súbitas, al igual que en el brazo Morales del río Magdalena. En la cuenca baja del río Chicamocha, en el municipio de Cepitá, hay alerta amarilla.
Por riesgo de deslizamiento de tierra hay alerta naranja en Aguada, Albania, Barrancabermeja, Bolívar, Charalá, Chima, Confines, Contratación, Coromoro, Guacamayo, Encino, Gámbita, Guadalupe, Guapotá, Guavatá, Jesús María, La Paz, Mogotes, Ocamonte, Oiba, Palmas de Socorro, Páramo, Puente Nacional, Puerto Parra, Puerto Wilches, San Benito, Santa Helena del Opón, Simacota, Socorro, Suaita, Sucre y Valle de San José.
Por este mismo motivo están en alerta amarilla: Barbosa, Bucaramanga, Carcasí, Cepitá, Cerrito, Charta, Chipatá, Concepción, Curití, El Carmen, El Playón, Florián, Floridablanca, Guaca, La Belleza, Landázuri, Lebrija, Macaravita, Málaga, Matanza, Onzaga, Palmar, Piedecuesta, Pinchote, Rionegro, San Andrés, San Gil, San Joaquín, San Miguel, San Vicente de Chucurí, Suratá, Tona y Vélez.
Prepárese para los fuertes vientos
El Ideam confirmó la advertencia que hicieron las autoridades de Gestión de Riesgo para evitar los posibles estragos causados por los fuertes vientos que se pronostican para los próximos meses.
Useche señaló que entre el 1 de junio y el 30 de noviembre es la temporada de huracanes en el mar Caribe y el océano Atlántico. “Aunque aún no está previsto un impacto directo de algún ciclón en el país, sí es muy probable que con el paso de las ondas tropicales de alguno de estos ciclones pueda favorecer los fuertes vientos, por encima de lo normal”.
El experto afirma que no se descartan posibles vendavales, por lo que sugiere a las comunidades prepararse para mitigar el riesgo. “Se debe revisar el estado de estructuras metálicas altas, vallas y árboles que puedan colapsar por la intensidad de los vientos. Es importante asegurar los tejados de las casas, ya que por esta temporada muchas viviendas se ven afectadas”.
El Ideam afirmó que se van a emitir comunicados cuando el riesgo sea inminente.