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Bucaramanga
Sábado 02 de octubre de 2021 - 12:00 PM

Los 14 expedientes activos por fallas cometidas en El Carrasco

Graves situaciones, como la contaminación de fuentes hídricas debido al mal manejo de los lixiviados, lograron comprobar las autoridades ambientales en dicho relleno sanitario de Bucaramanga. En uno de los procesos sancionatorios que se adelantan se impuso una multa a la Emab por 2 mil 579 millones.

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Vecinos de El Carrasco incluso han denunciado afloramientos de lixiviados en sus predios. (Fotos: Archivo / VANGUARDIA)
Vecinos de El Carrasco incluso han denunciado afloramientos de lixiviados en sus predios. (Fotos: Archivo / VANGUARDIA)

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Vecinos de El Carrasco incluso han denunciado afloramientos de lixiviados en sus predios. (Fotos: Archivo / VANGUARDIA)

Debido al mal manejo de los lixiviados, y a los vertimientos directos sin tratamiento en fuentes hídricas, afluentes como el Río de Oro han aumentado sus grados de contaminación, señalan veedores y comunidades. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)
Debido al mal manejo de los lixiviados, y a los vertimientos directos sin tratamiento en fuentes hídricas, afluentes como el Río de Oro han aumentado sus grados de contaminación, señalan veedores y comunidades. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)

Debido al mal manejo de los lixiviados, y a los vertimientos directos sin tratamiento en fuentes hídricas, afluentes como el Río de Oro han aumentado sus grados de contaminación, señalan veedores y comunidades. (Foto: Archivo / VANGUARDIA)

La falta de un nuevo sitio para la disposición de residuos y la prolongada operación de El Carrasco es uno de los asuntos ambientales más serios y urgentes que afrontan las autoridades y la población en Santander.

Múltiples afectaciones contra el medio ambiente y diversos incumplimientos a requerimientos se han cometido con el manejo de dicho relleno sanitario, a cargo de la Empresa de Aseo de Bucaramanga, Emab.

Han sido numerosas las fallas evidenciadas por parte de los organismos de control ambiental. En estos momentos hay 14 expedientes sancionatorios activos contra la Emab, por negligencias, retrasos y desacatos cometidos en la operación de El Carrasco.

Hasta vertimiento directo de lixiviados sin tratamiento evidenciaron las autoridades en inspecciones ejercidas. Incluso se comprobó la disposición de residuos sin permiso en ciertas etapas de una reciente celda que se adecuó.

También se formuló pliego de cargos contra la Emab por la construcción del polémico Parque Contemplativo El Carrasco, escenario recreativo que se levantó en 2019 al interior del relleno sanitario y que no ha sido puesto en servicio de la comunidad. Hablamos de un ‘elefante blanco’ en el que se invirtieron cerca de $4.411 millones.

Sin embargo, en la última década los gobernantes locales y las directivas de la Emab trataron de disimular y hasta de pasar por alto graves situaciones e impactos ambientales generados a raíz de la mala operación de dicho relleno sanitario, sin afrontar y sin hablar abierta y claramente con la ciudadanía los daños ocasionados en el ecosistema.

Para este informe tratamos de obtener un pronunciamiento por parte del Gerente de la Emab, pero el funcionario no respondió a nuestros mensajes y llamadas.

Durante años los vecinos que viven en fincas contiguas a El Carrasco han reportado situaciones como afloramientos de líquidos negros, presuntamente lixiviados, cerca e incluso al interior de sus predios.

En Girón, veedores y habitantes han señalado que el mal manejo de lixiviados en el relleno ha incrementado la contaminación de afluentes como el Río de Oro, que recibe las aguas de la quebrada La Iglesia, a donde llegan los líquidos putrefactos tratados de El Carrasco.

A lo largo de los últimos siete años la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, se encargó de vigilar, verificar y sancionar los descuidos cometidos en tal sitio de disposición final. Ahora, estos 14 procesos sancionatorios que se mencionan a continuación serán asumidos por la Corporación Para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, entidad a la cual se le restituyó la competencia y autoridad para vigilar y ejercer control en El Carrasco.

1. Vertimiento de lixiviados

Este es uno de los expedientes que reviste mayor gravedad y antigüedad. Está vigente desde 2014 y se abrió por incumplimiento a los requerimientos realizados por las autoridades, relacionados con el tratamiento de los lixiviados de forma previa a su vertimiento.

Los organismos de control encontraron evidencias de líquidos putrefactos que se vertían sin ningún tratamiento o con la calidad inadecuada y sin cumplir los estándares fijados por las normas.

La autoridad ambiental abrió investigación contra la Emab “con ocasión de las actividades de vertimiento directo de lixiviados sin tratamiento y contaminación de la Quebrada El Carrasco y La Iglesia, al exceder los límites máximos permisibles fijados en el Decreto 1594 de 1984; del presunto incumplimiento de la calidad del vertimiento del lixiviado en los parámetros de compuestos fenólicos y Níquel establecidos en la norma respectiva (...)

“Del incumplimiento de la ‘Ficha 4 Optimización del sistema de tratamiento de lixiviados’, teniendo en cuenta la multiplicidad de afloramientos que pueden afectar la estabilidad del relleno y que son vertidos directamente por medio de las canales de aguas lluvias a la quebrada El Carrasco; y de la presunta obstrucción del cauce de la quebrada El Carrasco, por la construcción del dique de contención”, señala este expediente.

Actualmente se mantiene una medida preventiva contra la Emab, “que debe seguir siendo objeto de seguimiento”, indicó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

2. Incumplimiento de cronogramas

Uno de los desastres que marcó un hito en las cuatro décadas de historia de El Carrasco fue el derrumbe de residuos acontecido en octubre de 2018; los cerca de 1,3 millones de habitantes en el área metropolitana de Bucaramanga fueron afectados por lo nocivos gases y olores que emanaron del relleno sanitario debido a las miles de toneladas de basuras que quedaron expuestos a cielo abierto.

En las inspecciones que sucedieron a esta emergencias, las autoridades encontraron fallas e incumplimientos por doquier, que trataron de ser disimuladas por los gobernantes locales y que incluso no tuvieron las acciones de contingencia requeridas.

En estos momentos avanza una investigación contra la Emab por “A) No implementar en la Celda 4 Cárcava 2 las medidas de manejo establecidas en: Ficha 1 actividades de operación de la disposición final, Ficha 2 actividades de la zona de disposición, Ficha 6 control de olores y ficha 9 monitoreos; B) No implementar el plan de contingencia adecuado para el evento presentado el día 3 de octubre de 2018”.

3. Demoras y sin autorización

Al siguiente año del derrumbe, la justicia determinó que lo más conveniente y seguro era hacer el cierre definitivo de El Carrasco, pero dejó en claro que previamente se debían ejecutar actividades para la estabilización de celdas.

Pese a la importancia de esta orden judicial, establecida en el marco de un incidente de desacato de una acción popular, la Emab demoró la formulación y entrega del plan y cronograma exigidos.

Dentro de este expediente también avanza una investigación contra la Emab por la construcción, sin los respectivos avales, del Parque Contemplativo El Carrasco, que se levantó sobre antiguas celdas de residuos. Según lo señalado, faltan estudios para determinar, por ejemplo, si existe estabilidad en el terreno y si no habrían impactos nocivos para sus visitantes por asuntos como la cantidad de gases en el aire.

El Minambiente precisó que “se formuló el pliego de cargos a la Emab así: Cargo primero. Haber presentado de manera extemporánea el Plan de Desmantelamiento y Abandono del proyecto “Recuperación ambiental del relleno Sanitario El Carrasco (...). Cargo segundo. Dar inicio a las obras y actividades que hacen parte de la construcción del Parque Contemplativo El Carrasco, ubicado en la zona 1 de la cárcava 1, sin haber solicitado y obtenido previamente la modificación del Plan de Manejo Ambiental”.

4 y 5. Disposición irregular

Existen otros dos expedientes antiguos y vigentes desde 2012 y 2013, relacionados con fallas y descuidos cometidos en la disposición final, como por ejemplo la falta de cobertura oportuna y adecuada de los desechos descargados por los compactadores.

6. Vertimientos sin control

A pesar de la investigación previa que se abrió por vertimiento de lixiviados a fuentes hídricas, las fallas no fueron corregidas y en 2015 se volvió a evidenciar la contaminación de afluentes.

La Anla abrió otro proceso sancionatorio por “realizar vertimiento directo sin tratamiento a las quebradas El Carrasco y La Iglesia. Cargo segundo: incumplir la calidad de vertimiento del lixiviado respecto al parámetro de compuestos fenólicos. Cargo tercero: no controlar la multiplicidad de afloramientos de lixiviados, los cuales son vertidos por medio de los canales de aguas lluvias, directamente a la quebrada El Carrasco. Cargo cuarto: realizar la obstrucción total del cauce de la quebrada El Carrasco, por la construcción del dique de contención. El investigado no presentó escrito de descargos”.

En junio del presente año la Anla aportó más pruebas a este expediente y en estos momentos está en marcha el proceso de sanción.

7. Sanción por $2 mil 579

En El Carrasco opera un sistema de pondajes, que consiste en estanques impermeables utilizados para el almacenamiento temporal de los lixiviados mientras estos son tratados.

Las autoridades ambientales comprobaron que, a raíz de deficiencias en el manejo de dicho sistema se produjo un derrame de lixiviados nuevamente sobre fuentes de agua.

“Se generaron dos drenajes de lixiviado en el suelo que se condujeron directamente por gravedad a la quebrada La Iglesia, sin tratamiento previo, debido a que la planta de tratamiento de lixiviado también se encontraba colmatada... Con este evento se comprobó que los pondajes utilizados para la recepción y pre tratamiento de los lixiviados no cumplen con la capacidad necesaria para soportar un periodo de lluvias o un evento de sobre producción de lixiviados como el que se puede presentar por el incumplimiento de los requerimientos establecidos”, señaló la CDMB en 2013.

Es preciso indicar que a partir de 2015 comenzó a funcionar una nueva planta de tratamiento de lixiviados en El Carrasco.

En junio de 2019 Anla declaró responsable de dicho daño ambiental a la Emab e impuso una multa de $2 mil 579 millones. Tras un recurso de reposición presentado por la Empresa de Aseo de Bucaramanga, la sanción se confirmó y se redujo a $1.214 millones.

8 y 9. Incumplimiento de los planes

Estos dos expedientes se abrieron contra la Emab por no llevar a cabo las labores contempladas, aprobadas y ordenadas por las autoridades ambientales con relación al proyecto “Recuperación Ambiental del Relleno Sanitario El Carrasco” y al “Plan de contingencia del sitio de disposición final”.

En enero de 2020 se puso en marcha un proceso de sanción por “no dar comienzo a las actividades de extracción forzada de lixiviados en Celda 4 y Celda 1; no realizar la extracción de sedimentos de los pondajes; no realizar los estudios y diseños para la repotencialización de la Planta de Tratamiento de Lixiviados; no realizar el balance de producción, manejo y tratamiento de gases; no realizar los monitoreos calidad de aire; no realizar los monitoreos de calidad de aguas superficiales y subterráneas.

Las autoridades han advertido y dejado en claro que, en el plan de cierre y abandono de El Carrasco es necesario ejecutar obras para la ampliación de la planta de lixiviados, obras que aún no se ponen en marcha.

10. Persiste la contaminación

En abril de 2019 la Anla volvió a identificar daños ambientales debido al mal manejo de los líquidos putrefactos emanados de la basura.

Tras recopilar el material probatorio, en octubre de ese mismo año se abrió otra investigación contra la Emab “por realizar descarga directa de lixiviados provenientes de los pondajes en la quebrada El Carrasco y por almacenar lixiviados en la antigua planta de tratamiento de lixiviados (actividad que no ha sido autorizada por la Anla y adicionalmente no cuenta con las condiciones de almacenamiento para este tipo de fluidos)”, dejó en claro el Ministerio de Ambiente.

11. Demoras en el cierre

Pese a su importancia, en estos momentos ni siquiera existe la contratación de los trabajos requeridos para ampliar la planta de lixiviados, entre otras labores que se deben ejecutar para el desmantelamiento y abandono del relleno.

“Mediante el Auto de apertura de investigación N° 05996 del 30 de junio de 2020 expedido por la Anla se ordenó iniciar investigación sancionatoria por no haber ejecutado dentro de los plazos establecidos en el cronograma fijado para el desarrollo de las Fases 1 y 2 del Plan de Desmantelamiento y Abandono de El Carrasco, en relación con la estabilidad para las celdas 1, 2 y 4, entre otras actividades”, indicó Minambiente.

12, 13 y 14. Falta de estudios e información

Durante los dos últimos años la Anla abrió tres procesos sancionatorios contra la Emab por no presentar datos ni estudios, explicar ni reportar las labores ejecutadas o proyectadas en El Carrasco.

Uno de los señalamientos de las autoridades se originó por “no haber presentado los informes mensuales con los registros documentales que permitieran evidenciar el avance en la ejecución de los estudios y diseños del sistema de caracterización, análisis y diseño del tratamiento del nuevo sistema de manejo de gases, establecido en el cronograma viabilizado para el Plan de desmantelamiento y abandono”.

Datos:

* Tres investigaciones, al menos, se abrieron por vertimientos directos de lixiviados en fuentes hídricas.

* En 1.977 se iniciaron las labores de disposición final en el sitio conocido como El Carrasco.

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Publicado por José Luis Pineda

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