Publicidad

Bucaramanga
Miércoles 16 de septiembre de 2020 - 12:00 PM

Niños de Curití le dan pedal al sueño de tener un club de ciclismo

Hablamos de una población con muy pocas oportunidades y con grandes dificultades económicas. Viven en el campo y solo buscan una oportunidad para montarse en una bicicleta que los conecte con las grandes ciudades, incluso con el Tour de Francia.

Compartir
Imprimir
Comentarios

Compartir

Con al menos cinco menores se empezaría el club de ciclismo de la vereda Tirapaza. (Foto: Suministrada  / VANGUARDIA)
Con al menos cinco menores se empezaría el club de ciclismo de la vereda Tirapaza. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA)

Con al menos cinco menores se empezaría el club de ciclismo de la vereda Tirapaza. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA)

Juan Camilo García Chinchilla, con apoyo de su familia, lidera diferentes actividades que permitan la transformación de los entornos de estos menores. (Foto: Suministrada  / VANGUARDIA)
Juan Camilo García Chinchilla, con apoyo de su familia, lidera diferentes actividades que permitan la transformación de los entornos de estos menores. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA)

Juan Camilo García Chinchilla, con apoyo de su familia, lidera diferentes actividades que permitan la transformación de los entornos de estos menores. (Foto: Suministrada / VANGUARDIA)

David Arciniegas Monsalve, de 8 años de edad, dice que si tuviera una bicicleta la llamaría ‘Juancamino’ y la montaría para irse de Curití a New York; si tuviera un equipo de ciclismo lo llamaría ‘Los Reyes’.

Danna Sofía Rueda Monsalve, de 11 años de edad, dice que la llamaría ‘Motorolo’ y la montaría para irse a Bogotá y a México. Su equipo de ciclismo lo llamaría ‘Los Turbos’.

Como ellos son varios los niños del sector rural de Curití que esperan tener su propia bicicleta para perseguir esos sueños que tanto rondan por su cabeza. La imaginación no deja de volar y menos cuando el propósito es que sus días estén acompañados de nuevas oportunidades.

Así que, si usted está leyendo esto y le suena la idea de ayudarles, aquí le contamos cómo hacerlo.

El objetivo es crear un club de ciclismo, pero para eso se necesitan bicicletas (nuevas o usadas), uniformes y elementos de protección.

Las donaciones se deben hacer a través de Juan Camilo García Chinchilla, quien es sociólogo y gestor de un proyecto social que busca favorecer a los menores de la vereda Tirapaza, sector rural de Curití. Su número de contacto es 321 432 6227.

Juan Camilo asegura que se trata de una iniciativa que surge cuando, junto con su familia, deciden regresar al campo. Desde entonces buscan que niños, entre los 6 y 12 años de edad, que viven en Tirapaza, de escasos recursos, tengan espacios de recreación, deporte y cultura.

“Estamos realizando talleres cada ocho días de promoción de lectura, fortalecimiento de habilidades artísticas y fortalecimiento del trabajo en equipo y cooperación por medio del juego. El club de ciclismo surgió porque practico deporte y me parece que las bicicletas para ellos, aparte de ser un juego son una herramienta muy útil para ir a la escuela, a la tienda, al pueblo”, manifestó el sociólogo.

Gracias a una gestión propia, Juan Camilo consiguió ya algunas bicicletas usadas, pero es necesario mandarlas a arreglar para brindarles todas las garantías a los pequeños ciclistas, para eso también se necesitan recursos o voluntarios. Además, falta la indumentaria para que queden plenamente identificados y, por supuesto, los elementos de protección.

“Estos niños no asisten a la escuela por la pandemia, podríamos decir que hay un grado de desescolarización; pues si bien reciben las fotocopias para realizar talleres cada ocho días, las orientaciones son muy pocas. Por eso la idea es montar el club de ciclismo, pero también una biblioteca y una pequeña sala de cine para que tengan espacios diferentes”, acotó.

En ese sentido, Juan Camilo también está buscando útiles escolares, literatura infantil y un video beam.

“Trabajé en la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, donde desarrollamos toda una serie de herramientas metodológicas que iban dirigidas a crear semilleros de cultura ciudadana en colegios de la zona rural, enfocadas a fortalecer habilidades emocionales y lazos familiares para que se volvieran protagonistas en la transformación de sus comunidades. Ahora las estoy aplicando acá”, subrayó.

Aunque el ‘piloto’ iniciaría con cerca de cinco niños, el objetivo es generar un impacto directo en toda la población infantil de esta zona de Curití, donde la presencia del Estado es cada vez más nula.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por Ingrid Paola Albis Pérez

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad