Mediante decreto 0390 de 2020, expedido el pasado 6 de noviembre, la Administración Municipal autorizó el uso de piscinas en conjuntos y condominios residenciales y demás sitios privados en Floridablanca, manteniéndose la restricción de zonas húmedas en razón al riesgo de contagio que representan los jacuzzis, saunas y turcos.
Sin embargo, un mes después de este anuncio solo hay un permiso otorgado, por parte de la Alcaldía. Esto quiere decir que el resto de lugares, si están prestando servicio, lo hacen sin contar con el aval de la autoridad competente.
Marcela Toloza Cuta, jefe de la Oficina de Gestión ambiental y Mitigación del Riesgo, explicó que una vez se verifique el cumplimiento de los requisitos establecidos y se realicen las visitan pertinentes para corroborar el acatamiento de los lineamientos de bioseguridad, se emite un certificado de viabilidad de uso que, posteriormente, es revisado por la Secretaría Local de Salud. Esta última dependencia es la encargada de emitir la orden de apertura, tras verificar la debida aplicación de normas técnicas de seguridad, dispuestas en la Ley 1209 de 2008, y los protocolos de su uso según la Resolución 1547 del Ministerio de Salud para evitar la propagación de la COVID-19.
“El Centro Vacacional Asturias de la Policía Nacional es el único autorizado en estos momentos para que pongan en funcionamiento sus piscinas porque cumplieron con la entrega de toda la documentación y protocolos. Tenemos un correo electrónico que es tramites.ogamr@floridablanca.gov.co para que desde allí se haga todo el proceso”, explicó la funcionaria.
Toloza Cuta desmintió la versión de algunos ciudadanos que han expresado su malestar porque supuestamente no se están revisando los correos enviados y por eso muchos lugares han resultado perjudicados.
“Eso es falso. Lo que sucede es que nos están enviando documentación con fecha desactualizada, expirada. Las directrices son claras y dice el tiempo de vigencia de las certificaciones. No podemos recibir certificaciones de abril. Nosotros nos estamos comunicando con los administradores para que actualicen ese certificación”, acotó.
La jefe de la Oficina de Gestión Ambiental y Mitigación del Riesgo confirmó que ya se tienen identificados algunos conjuntos cerrados que tienen en funcionamiento las piscinas, sin tener la autorización, por lo que se solicitó a la Secretaría Local de Salud organizar operativos de inspección y control para que se efectúe el cierre.
De acuerdo con información suministrada, a la fecha, se han entregado 25 solicitudes de las cuales ya una tiene autorización emitida, tres están pendientes por visitas para concepto de Secretaría Local de Salud y el resto fueron rechazadas por documentación vencida.
Entre las medidas que deben contemplar los administradores de conjuntos residenciales, clubes, hoteles, moteles y piscinas privadas entre otros, están la toma de temperatura y registro de bañistas, la instalación de puntos de gel o alcohol, las demarcaciones en piso con distancia de 2 metros para ubicación de toalla, tapabocas y otros accesorios y un aforo mínimo con distanciamiento mientras se está dentro del agua.
