El uso de la mascarilla en Bucaramanga dejó de ser obligatorio en espacios cerrados y abiertos desde el pasado primero de mayo, luego de que se confirmara que más del 70% de la población tenía el esquema completo de vacunación contra el COVID-19, y más del 40% contaba con una dosis de refuerzo.
Sin embargo, para las autoridades es necesario ponérselo nuevamente ante el incremento de casos de contagio, tal y como lo ha comunicado el Ministerio de Salud y Protección Social. Actualmente, en la ciudad, se están registrando entre 68 a 70 casos diarios, cuando en marzo no se superaron los 10.
De acuerdo con los registros de la Secretaría Local de Salud, en la semana del 16 al 22 de junio se presentaron 289 casos y en la del 23 al 29 de junio un total de 476, de ahí en adelante se evidencia un aumento. Tan solo el 29 de junio, por ejemplo, se confirmaron 260 nuevos contagios.
La sugerencia de las autoridades locales es que los bumangueses usen este elemento de protección en espacios cerrados, especialmente si son población mayor de 60 años, con comorbilidades o sufren de hipertensión, diabetes y problemas de defensas, o si tienen interacción con ellos.
El jefe de la cartera de salud en Bucaramanga, Juan José Rey Serrano, afirmó que el uso del tapabocas “es una recomendación no obligante del Ministerio, pero es importante tenerla en cuenta por las actuales condiciones del país. A nuestro criterio, cualquier persona que tenga síntomas utilícelo en todo momento o quédese en la casa como forma de proteger a los demás”.
El funcionario aclaró que este elemento sigue siendo de uso obligatorio en los sistemas de transporte, clínicas, instituciones hospitalarias, así como en centros geriátricos.
Con respecto al comportamiento epidemiológico actual por SARS-CoV-2, Rey Serrano aclaró que los indicadores aún no son suficientes para declarar un pico o generar alerta. “En el último pico, en enero, tuvimos días de 1.000 casos nuevos, así que la diferencia con las cifras de ahorita es bastante amplia y no nos da para hablar de alertas. Sí hay un aumento que es innegable, pero es escalonado, no es en forma de pico”.
Para el secretario, la vacunación ha tenido bastante influencia para que el 98% de los casos presentados en estos momentos sean leves y con manejo en casa, en su gran mayoría. “Sí se está generando mucha incapacidad. Ahorita solo tenemos 15 pacientes hospitalizados, que es una cifra muy manejable para nuestro sistema de salud”.
En ese sentido, el llamado es para que las personas no abandonen sus esquemas de vacunación, porque evita la severidad de la infección. A corte de 30 de junio de 2022, el 87% de los bumangueses (536.931) ya contaba con su esquema completo de vacunación y el 99% con cobertura de una dosis (609.139). En cuanto a las dosis de refuerzo el 48,4% ya la tenía aplicada.
La capital santandereana mantiene su oferta de vacunación contra el COVID-19. Sinovac, Pfizer, Moderna y Janssen son los biológicos disponibles en los distintos puntos para garantizar la inmunización de toda la población.
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Situación en Santander
Para German Marín, secretario (e) de Salud de Santander, es importante que se continúen con las medidas de prevención en el departamento, especialmente como lo ha expresado el Ministerio de Salud.
La cartera ministerial comunicó que el incremento de casos de COVID-19, por la subvariante BA.5 de ómicron ha conllevado a que incluso en los municipios con coberturas superiores al 70% en la vacunación se sugiera el uso de tapabocas en espacios cerrados, donde existan aglomeraciones, cuando se visiten a personas mayores o con comorbilidades, reconociendo que es una medida efectiva en la prevención del contagios de este virus y de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA).
La ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos en Santander está en 65,67% y en el área metropolitana en 72,32%. Por COVID-19 solo hay 35 pacientes.
Para Marín y las demás autoridades sanitarias es importante que, ahora, las personas sepan utilizar los servicios de salud, especialmente de urgencias, para no congestionarlos, y que inicien, completen o refuercen los esquemas de vacunación. “La vacunación nos ha demostrado que es efectiva para reducir la mortalidad y las complicaciones. Tenemos vacunas suficientes”.
Con respecto a los contagios en Santander, se pudo establecer que la incidencia pasó de 49 casos por cada 100.000 habitantes a 100 casos por cada 100.000 habitantes. Guaca, Concepción, Bucaramanga, Floridablanca y Málaga, son los municipios con la tasa más alta de incidencia.
En la mortalidad no hay incremento significativo, así como en la letalidad. En la mortalidad se pasó de 0,22 casos por cada 100.000 habitantes a 0,52 casos por cada 100.000 habitantes; mientras que en la mortalidad se pasó de 0,51 a 0,59.
Diana Nataly Rodríguez: “Nunca me he quitado el tapabocas por protección y menos ahora que se están presentando tantos virus, gripes fuertes. Tengo un hijo oncológico y necesito cuidarme y cuidarlo. No nos podemos olvidar que muchas personas no lograron sobrevivir en la pandemia”.
Luis Mejía: “No, yo pienso que el uso del tapabocas ya cumplió su ciclo. Es más fácil mantener el lavado de manos. Es muy poca la gente que lo está utilizando. Solo utilizaría el tapabocas en casos extremos para evitar que otras personas se contagien y puedan terminar en un hospital”.
Griselda Delgado: “Sí lo volvería utilizar, pero en espacios donde hay mucha gente, aglomeraciones. He escuchado que otra vez se están aumentando los contagios. El tapabocas ayuda a prevenir el contagio”.
Gustavo Gómez García: “Nunca me he quitado el tapabocas y menos ahora porque así me cuido yo y cuido a los demás. Es más difícil curarse del COVID-19, que ponerse el tapabocas. Para mí es irresponsable quien no lo usa porque todavía estamos en pandemia”.