No es coincidencia que varias de las problemáticas que sufre Bucaramanga y su área metropolitana se deriven de la considerable presencia de habitantes de calle. Tampoco es una casualidad que muchos ciudadanos sientan que existe un gran número de personas en condiciones de indigencia deambulando por las calles.
La situación es mucho más compleja de lo que se cree y de lo informado por las autoridades locales. Es un fenómeno social frente al cual se deben redoblar los esfuerzos gubernamentales y promover la tolerancia por parte de la sociedad. Así lo advierte el Gobierno Nacional en el estudio más reciente que al respecto se desarrolló.
Lea también: Se inician en Bucaramanga las sanciones por arrojar basura a las calles
De acuerdo con indicadores publicados por el Ministerio de Salud y Protección Social, el área metropolitana de Bucaramanga reporta una de las tasas más altas de ciudadanos en condiciones de indigencia.
Mientras Bogotá registra una tasa de 13,04 habitantes de calle por cada 10.000 pobladores, en Bucaramanga y su área dicho indicador es de 24,74. Es decir, Bucaramanga y los tres municipios vecinos prácticamente doblan el reporte de una urbe como la Capital de la República.
El área metropolitana se ubica en la tercera posición del escalafón de territorios con mayor tasa de habitantes de calle en el país. El primer y segundo lugar lo ocupan Armenia (28,03) y Quimbaya (25,89), respectivamente.
El indicador de Bucaramanga y su área resulta más alarmante aún al comparar las estadísticas registradas en una ciudad fronteriza como Cúcuta (15,95), teniendo en cuenta la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos que arribaron durante los últimos años en condiciones de pobreza extrema.
Cali (21,68), Riohacha (19,72), Florencia (15,60), Manizales (15,37), Barranquilla (14,45), y Medellín (13,17) hacen parte del listado de territorios que reportan altos índices de personas en condiciones de indigencia.

“Hay que fortalecer la intervención”
Además de los llamados insistentes que desde hace meses realiza la ciudadanía, el Gobierno Nacional advirtió que en municipios como Bucaramanga y su área esta problemática se debe abordar con mayor relevancia por parte de las autoridades locales, es decir, por parte de cada alcaldía.
Drogadicción, microtráfico, riñas, desórdenes de residuos y excrementos, hurtos contra personas, robos y daños contra el mobiliario público y propiedades privadas, son algunas de las problemáticas conexas a este preocupante panorama de habitantes de calle en la capital santandereana.
Dicho estudio, publicado a finales de 2022 por el Minsalud, “permite identificar aquellas ciudades en donde hay que fortalecer la intervención en atención a las personas, y avanzar en la implementación de lo dispuesto en la Política Pública Social para habitantes de la calle”.
No son en vano las reiteradas quejas que presentan comunidades como Cabecera, San Francisco, San Alonso, Alarcón, Centro, García Rovira, Antonia Santos Centro, Girardot, Nariño, La Universidad, entre otros.
Cesar Flórez Ayala, edil de la Comuna 6, es uno de los líderes comunales que desde hace meses realiza llamados y solicitudes ante la Alcaldía de Bucaramanga, con el fin de que se brinde mayor atención y control a esta compleja problemática.
En barrios como La Concordia se han registrado múltiples hurtos contra el mobiliario público, como cestas de basura metálicas.
“Los habitantes de calle se están robando todo el mobiliario que le vale dinero a la ciudad... si no se controla está población toca poner canastas de madera”, manifestó Flórez Ayala.
Cableado, tapas y cubiertas de redes de servicios públicos, pasamanos y hasta componentes de encerramientos también son blanco de muchos habitantes de calle.

Conflictos y flagelo de las drogas
En la actualidad, según lo informado desde la Alcaldía de Bucaramanga, se desarrolla una caracterización de los habitantes de calle para fortalecer la oferta de programas, la atención y los controles para dicha población vulnerable.
“Como ciudad, debemos tener en cuenta algo muy importante: una gran cantidad de las personas en condición de calle fueron expulsadas de sus hogares o viviendas, muchos tuvieron conflictos con sus familias y sufrieron malos tratos. Hay un imaginario negativo que debemos cambiar, no todos los habitantes de calle son consumidores de drogas y ladrones, no es así”, indicó Jorge Neira, secretario de Desarrollo Social de la Alcaldía de Bucaramanga.
Entre los factores precipitantes y predisponentes para la vida en calle, según el Ministerio de Salud, en el primer lugar se encuentra el consumo de sustancias psicoactivas (37,10 %), seguido de los conflictos o dificultades familiares (27,85 %).
En el tercer puesto aparece la pobreza (15,5 %), y seguidamente el gusto personal (8,35 %). Razones y situaciones como la influencia de terceros (4,32 %) y el desplazamiento forzado (1,9 %) también hacen parte de este listado.
“Se deben fortalecer las relaciones de familia, sensibilizar y convencer a estas personas para iniciar procesos de resocialización, además de fortalecer estrategias como la atención en calle y el hogar de paso que abrimos. Es un fenómeno de área metropolitana, en el que se necesita la articulación de esfuerzos con los demás municipios”, señaló Neira.

¿En cuáles zonas de Bucaramanga se necesita más atención?