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Jueves 26 de enero de 2023 - 12:00 PM

Proponen baños públicos para habitantes de calle en Bucaramanga

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Este baño público, situado en el Parque de los Niños, en el papel, es para el uso de los habitantes de calle. (Foto: Diego Calderón / VANGUARDIA)
Este baño público, situado en el Parque de los Niños, en el papel, es para el uso de los habitantes de calle. (Foto: Diego Calderón / VANGUARDIA)

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Este baño público, situado en el Parque de los Niños, en el papel, es para el uso de los habitantes de calle. (Foto: Diego Calderón / VANGUARDIA)

Si para un ciudadano del común conseguir un baño público no resulta una tarea sencilla, más difícil es para un habitante de calle acceder a una batería sanitaria.

Mientras el ciudadano de a pie puede recurrir a los almacenes de cadena o a las cafeterías, a la población indigente no le queda de otra que hacer sus necesidades fisiológicas en plena vía, enrareciendo aún más el entorno y el aire.

¡En efecto! A los habitantes de calle les niegan sistemáticamente la entrada a los establecimientos públicos, por lo cual no pueden acceder al agua potable ni mucho menos recurrir a su aseo personal en forma privada.

Así las cosas, ya es relativamente ‘normal’ ver a estas personas utilizando los andenes y los parques como si fueran sus ‘letrinas’. De hecho, los alrededores de la Casa de Simón Bolívar, las inmediaciones del puente peatonal de la Plaza de Mercado Central, así como el paso peatonal de la carrera novena con calle 42, por citar sólo algunos lugares, se convirtieron en orinales e inodoros al aire libre.

Además, vale recordar que la Corte Constitucional excluyó a los habitantes de calle de las sanciones que dispone el Código de Policía por hacer necesidades fisiológicas en vía pública. Además, exhortó a las autoridades a adoptar políticas que le garanticen a esa población el acceso a infraestructura sanitaria.

¿Qué hace la Alcaldía?

Teniendo en cuenta este grave diagnóstico, el Municipio se propuso diseñar sanitarios que, de tener acogida, podrían ser la solución a esta grave problemática.

Obviamente la iniciativa pretende ser una medida que dignifique a esta comunidad y, de paso, mejore el medio ambiente.

De hecho, ya se acondicionó una batería sanitaria que, desde diciembre pasado, se ubicó en el Parque de los Niños, cerca al CAI. Es una estrategia que, a decir verdad, está en modo de experimentación.

De igual forma se realizaron otras pruebas con otras baterías sanitarias, las cuales se ubicaron en los parques Bolívar y Romero, así como en el Intercambiador de la Quebradaseca.

Cabe destacar que las baterías son operadas por la Secretaría de Desarrollo Social, la dependencia de la Alcaldía de Bucaramanga que brinda atención a esta población.

Los sanitarios constan de una especie de furgón metálico, el cual se acondiciona cerca a las redes públicas del alcantarillado matriz. Dichas estructuras se habilitan de la misma forma como se acondicionan en los grandes conciertos o reuniones de concentración pública.

La propuesta de los baños es que sean móviles para hacer más dinámico el servicio.

Para Luis Alberto Salcedo, experto en temas de cultura ciudadana, “se espera que la iniciativa tenga el aval que ella se merece, entre otras cosas, porque se eliminan de tajo los improvisados e ilegales orinales públicos; además, se mejorarían el aseo y el entorno de la ciudad”.

“Es fundamental que las calles, las aceras y los parques dejen de ser las improvisadas letrinas en las que se han convertido, en pro de la ciudadanía e incluso de la misma población indigente”, añadió.

Lo que dice la Ley

Vale anotar que iniciativas de este tipo se han aplicado en ciudades como Medellín, Cali y Manizales, en donde han arrojado buenos resultados.

En dichas capitales se acondicionaron al entrar en vigencia el Código de Policía que, entre otras cosas, estableció drásticas sanciones a quien sea sorprendido haciendo sus necesidades en la calle.

La reglamentación, en su artículo 44, aclaró que quien en un sitio abierto ejecute hechos obscenos, incurrirá en un arresto de uno a seis meses, entre otras cosas, porque orinar o defecar en la calle, es considerado como una ‘liviandad’. Sin embargo, la medida, tal y como lo advirtió la Corte, no cobija a la población indigente.

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Publicado por Euclides Kilô Ardila

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