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Jueves 13 de febrero de 2020 - 12:00 PM

Qué tal manejan los conductores de motos y de carros particulares Estos son sus perfiles

En esta edición presentamos los perfiles que caracterizan a dos actores viales en las calles de Bucaramanga: los motociclistas y los conductores de automóviles.

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Informar sobre las normas de tránsito y las conductas seguras es una condición necesaria al volante, pero hasta ahora no ha sido suficiente para lograr cambios de actitudes y comportamientos en pro de la seguridad vial y la prevención de accidentes.
Informar sobre las normas de tránsito y las conductas seguras es una condición necesaria al volante, pero hasta ahora no ha sido suficiente para lograr cambios de actitudes y comportamientos en pro de la seguridad vial y la prevención de accidentes.

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Informar sobre las normas de tránsito y las conductas seguras es una condición necesaria al volante, pero hasta ahora no ha sido suficiente para lograr cambios de actitudes y comportamientos en pro de la seguridad vial y la prevención de accidentes.

Fotos: Miguel Vergel / VANGUARDIA
Fotos: Miguel Vergel / VANGUARDIA

Fotos: Miguel Vergel / VANGUARDIA

A la hora de manejar en Bucaramanga a un conductor de carro particular lo distrae el mal estado de las vías por donde se moviliza, el afán por llegar a tiempo y hasta unas ‘buenas curvas’ que aprecia a su paso.

Mientras tanto en el caso de los motociclistas son los excesos de velocidad los que ‘aceleran’ sus accidentes, sin contar obviamente que no todos son diestros al volante y que las imprudencias que cometen los llevan a ser los actores principales en los siniestros viales de la capital santandereana.

Así lo revela el más reciente estudio sociodemográfico de este gremio, en donde se evidencia además que el área metropolitana de Bucaramanga es una de las zonas del país con mayor número de motociclistas; de hecho hay un vehículo de estos por cada cinco habitantes.

Por cada dos mujeres hay ocho hombres motociclistas. De igual forma, las personas que más compran motos en nuestro municipio pertenecen a los estratos bajos, entre otras cosas, por lo “económico”, “fácil” y “práctico” que les resulta adquirir un vehículo de este tipo.

También habría que decir que, como actores viales, son más indisciplinados los motociclistas. Las cifras de conductores sancionados las confirma la propia Dirección de Tránsito de Bucaramanga.

De acuerdo con Juan Pablo Ruiz, titular de esa dependencia municipal, durante todo el año 2019 se les impartieron 37.275 comparendos a igual número de motociclistas, frente a 17.365 que se les impartieron a los conductores de automóviles.

Es decir, la cifra de motociclistas multados dobla la de los conductores de automóviles sancionados.

A juicio del director de Tránsito Local, “claramente esta diferencia a la hora de contabilizar las multas obedece a la falta de cultura vial y al no cumplimiento de las normas de Tránsito, en donde se evidencia que los motociclistas son los más imprudentes”.

Si bien la capital santandereana fue reconocida el año pasado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial como la segunda en el país en la promoción de la modalidad de la campaña de comunicación #TeQueremosConVida, detrás de Medellín y por delante de Cali; es claro que aquí falta mucha cultura al volante.

Y de manera desafortunada, los motociclistas representan el grupo de conductores que registraron el mayor número de personas muertas el año pasado, tras las colisiones. En total fallecieron 29 de ellos; es decir, el 48.33% del listado total de víctimas de 2019.

Y los datos se quedan cortos si se tiene en cuenta que en ellos no se incluyeron los motociclistas y los peatones que murieron en los municipios de Floridablanca, Girón y Piedecuesta.

Y en lo que va corrido del año 2020 ya han muerto siete motociclistas en toda el área metropolitana.

Según cifras entregadas por el Observatorio de Seguridad Vial, nueve de cada 10 accidentes con víctimas fatales, se presentan por fallas originadas en el comportamiento humano, siendo la principal causa el exceso de velocidad.

La verdad es que muchas personas sobrestiman su capacidad para movilizarse en las calles de Bucaramanga y, en ese orden de ideas, no toman las precauciones del caso a la hora de conducir.

Hablan los pasajeros

Los pasajeros también tienen sus puntos de vista al respecto. 63% de los pasajeros de un carro particular se sienten más tranquilos al movilizarse en este medio de transporte, pero también saben que sus desplazamientos le demoran más tiempo para llegar a sus destinos que si lo hicieran en motocicletas.

Pasa lo contrario con la persona que va de pasajera en una motocicleta: el 80% se siente insegura, pero obviamente le da tranquilidad saber que llegará a tiempo a cumplir sus agendas.

En el caso del pasajero del motociclista, según confiesa, cada vez que va en motocicleta experimenta la sensación de estar estresado.

La situación cambia cuando se habla de manera específica de ir en un carro particular, pues la comodidad es más notoria.

DATOS DE LOS MOTOCICLISTAS

64% de las personas que conducen motocicletas en Bucaramanga tienen una edad que oscila entre los 17 y los 34 años.

Los excesos de velocidad y otras imprudencias que cometen para esquivar los constantes trancones del área metropolitana, aparecen como las principales causas de los accidentes en donde están comprometidos los motociclistas.

46% de los motociclistas apenas han estudiado el bachillerato; 37% ganan menos de un salario mínimo y solo 24% han tomado algún curso en una escuela de conducción. La estadística también revela que 37% de ellos se desempeñan en oficios varios, mientras que 18% tienen en las motocicletas a su principal herramienta de trabajo.

52% de los motociclistas preferirían movilizarse en carro, pero la falta de recursos les impide adquirir uno de ellos. Pese a ello, aseguran que no quieren cambiar sus motos, pues ellas les parecen más prácticas que los carros.

DATOS DE LOS CONDUCTORES DE AUTOMÓVILES

53% de las personas que se movilizan en carros particulares propios en Bucaramanga están en la franja de edad que va de los 28 a los 56 años.

Hablar por celular, conducir con afanes, el mal estado de los automotores y no tener la suficiente pericia al volante son, para los conductores particulares, las principales causas de la accidentalidad en la que se ven inmersos.

78% de los conductores de carros particulares sí ostentan grados académicos; 46% ganan más de uno de dos salarios mínimos y 98%, por no decir que todos, sí tramitaron sus licencias tras pasar por una escuela de conducción, pues es un requisito para expedir tal documento. 88% tienen en sus automóviles a sus principales herramientas para movilizarse.

Irónicamente 35% de los conductores dicen que ‘envidian’ al motociclista, debido a que el desplazamiento de ese medio de transporte es más rápido; y 25% cambiarían el carro actual por uno más moderno o nuevo, si contaran con los recursos para hacerlo.

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Publicado por Euclides Kilô Ardila

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