Bucaramanga ha avanzado a pasos agigantados en ser una ciudad amigable con los animales, por ello, en la ciudad cada vez hay más espacios dedicados al trato especial de los animales, en donde antes no eran permitidos.
Compartir espacios con las mascotas en restaurantes, hoteles e incluso centros comerciales, cada vez es más común en Bucaramanga. Según cifras de la Alcaldía, en la ciudad hay registrados cerca de 27 lugares ‘Pet Friendly’, una muestra de que la ciudadanía avanza en reconocer a los animales como seres sintientes y además como parte de su familia.
Ser ‘Pet Friendly’ implica que el lugar, establecimiento, edificio, medio de transporte o servicio que se declara como tal, admite animales de compañía, que recibirán un trato especial, tanto de las personas que allí trabajan, como de sus clientes.
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Desde el 2017, en la capital santandereana existe el acuerdo 005, que faculta a la administración local para que en todos los parques exista señalización que indique que allí los animales pueden estar y compartir de manera segura con la ciudadanía, con el fin de que los tenedores y cuidadores puedan salir sin problema con sus mascotas.
Alexandra Moncada Lozano, coordinadora de Bienestar Animal de la Alcaldía de Bucaramanga señaló que “desde la administración municipal hemos expedido diferentes acuerdos para poder avanzar en la protección y en el bienestar de los animales, principalmente orientados hacia la vía pública y a que los animales puedan estar en diferentes lugares, que usualmente son frecuentados solamente por las personas”.
Lo anterior teniendo en cuenta que las nuevas generaciones han tomado conciencia sobre la importancia de tratar bien a los animales y han creado la necesidad de compartir con las mascotas en los lugares que frecuentan, pues muchos se niegan a dejarlas en casa.
Sin embargo, transitar hacia una política que propende por el cuidado de los animales no ha sido fácil.
“Ha sido complicado porque en la ciudad no existía nada relacionado ni con bienestar animal, ni con protección animal; hasta este gobierno comenzamos a avanzar en la protección de los animales y dar ese salto rápidamente ha sido complejo, pues ha requerido mucho trabajo, esfuerzo y dedicación, pero la recepción de la ciudadanía ha sido óptima. Cada día nos solicitan realizar más acciones en pro de la protección y del cuidado de los animales. De hecho muchos de los lugares que son ‘Pet Friendly’ lo han hecho a voluntad, entendiendo que la ciudadanía cada día quiere compartir más con su mascota, porque no son solo un animal, sino parte de su familia”, explicó Moncada Lozano.
Mascotas en Metrolínea
En Bucaramanga, perros y gatos pueden transportarse sin problema en Metrolínea. El sistema le apuesta al cuidado y respeto por los animales. Sin embargo, para evitar incomodar a los demás usuarios, el Sitm cuenta con un manual que reglamenta los comportamientos de los usuarios a la hora de viajar con sus mascotas en los buses.
En caso de las mascotas pequeñas la recomendación es que preferiblemente se lleven en guacal, los perros de razas medianas y grandes deben ingresar con collar y siempre estar sujetos por sus dueños. Durante el recorrido deben permanecer en el piso. Los perros de razas potencialmente peligrosas sólo pueden ser llevados por un mayor de edad y deben ingresar con collar y bozal, que deben mantener puestos durante todo el viaje.
“Varios de nuestros usuarios nos envían fotos de sus traslados con mascotas, sobre todo los fines de semana. Muchos los ubican debajo de los asientos o en ocasiones se hacen en los espacios para las sillas de ruedas en el caso de los padrones o articulados, cuando no están ocupados”, comunicó Luis Cárdenas, profesional de prensa de Metrolínea.
Restaurantes amigables
El gremio de los restaurantes en la ciudad también ha migrado a la tendencia de ser más amigables con las mascotas. Diana Tabares, propietaria de restaurante y miembro de Acodres comentó “que cada vez más restaurantes permiten el ingreso a las mascotas, son muy pocos los que se reservan el espacio y no permiten la entrada de las mascotas, ahora bien, es muy diferente permitir el espacio a tener un espacio para ellos, esto se ve más en los lugares campestres”, destacó.
No obstante, no hay duda de que estos establecimientos han sido un poco más abiertos con el tema de las mascotas, una tendencia que se ha hecho más fuerte desde hace dos años a la fecha, según explica Diana.
No es obligatorio
Aunque la inclinación por tener espacios para los animales cada día es más evidente, no es una obligación que todos los establecimientos den el salto. La Ley 2054 de 2020, en su artículo 117 establece que “para las mascotas el ingreso o permanencia en cualquier lugar, se sujetará a la reglamentación de los lugares públicos, abiertos al público o edificaciones públicas”.
“No es un proceso obligatorio o no se ve así actualmente, pero sí es una tendencia del mercado. Por lo que han optado muchos establecimientos es usar sus zonas verdes o de mayor espacio para las personas que los visitan con sus mascotas. Sin embargo, ha sido un proceso más complejo que lo que aparenta, porque así como hay más personas amantes de las mascotas, también hay otras a las que no les gusta la idea de compartir la mesa con las mascotas de los demás”, resaltó Diana Tabares.
Por esta razón, aunque podría ser inusual, no se altere si un día le niegan la entrada a algún establecimiento público en compañía de su mascota.
“He visto que ya no es común, pero si podría pasar, más en lugares que tienen poca ventilación. Hay que tener en cuenta que es una realidad que también hay personas a las que no les gustan los animales. Lo más importante siempre es cumplir las normas, como tenerlos con su collar y saberlos controlar, pues en nuestros establecimientos hay niños o personas alérgicas”, concluyó.
