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Bucaramanga
Jueves 25 de febrero de 2021 - 12:00 PM

Reaparece extraña lagartija bumanguesa de la que no se tenía rastro desde hace 17 años

Una lagartija endémica de Santander, de la que poco conoce la ciencia y de la que no se tenían noticias desde hace 17 años, fue avistada en días pasados.

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En 2004 investigadores detallaron por primera vez una nueva especie de lagartija. Se trata de la Anadia Bumanguesa, que fue bautizada con este nombre en honor a Bucaramanga, ciudad donde fue descubierta. Desde que se hizo este hallazgo no se conocían más datos de este animal, parecía desaparecido.

Pasaron casi dos décadas para volver a saber sobre su existencia. El nuevo registro ocurrió esta semana en medio de las obras de construcción de la Ruta del Cacao en Lebrija.

El biólogo Elson Meneses Pelayo, director del Grupo de Estudios en Anfibios y Reptiles de Santander, resaltó el hallazgo. "Reencontramos esta especie que estaba perdida, fue descrita hace 17 años tras ser encontrada en inmedia-ciones del sector de San Francisco en Bucaramanga. A la fecha no se había vuelto a conocer nada más de ella, era un enigma este animal".

Meneses explicó que fue contactado luego de que otro biólogo que trabaja en el lugar del proyecto vial encontrara el ejemplar. "Él no es experto en el área de reptiles, así que me consultó y pudimos hacer el registro".

Aunque solo se encontró ese individuo, el hallazgo es indicio de que la especie podría estar distribuida en diferentes zonas del área metropolitana y Lebrija. "Es una especie muy rara que puede estar habitando ecosistemas como los cerros orientales, pero que no hemos visto".

El investigador asegura que es difícil observarlas porque habitarían en las zonas más altas de los árboles. "Siempre están arriba, en el dosel de los árboles, nunca bajan. Seguro hicieron una tala de árboles en la construcción de la ca-rretera y el ejemplar visto esta semana cayó. Tienen una cola larga y prensil como la de un mono para sujetarse a las ramas de los árboles...".

En Santander hay cerca de 70 especies de lagartijas de diferentes familias y géneros, pero tan solo tres serían endémicas del departamento. Entre este selecto grupo se encuentra la Anadia Bumanguesa y la Gecko del Chucurí, que fue identificada por primera vez el año pasado en San Vicente de Chucuri por Elson Meneses.

Meneses considera que en Santander pueden existir muchas especies que no han sido descubiertas por la ciencia. Además, asegura que hacen falta implementar planes de estudio para las que ya fueron identificadas. "Por ejemplo, esta lagartija Anadia Bumanguesa podría ser apadrinada por la Administración Local para estudiarla y brindarle un manejo ambiental para su conservación. Hace falta saber con certeza qué requerimientos de hábitat necesita, ya que es única en el mundo, pero solo se tiene la publicación de cuándo se descubrió".

Meneses expresó su preocupación porque para la construcción de la carretera de la Ruta del Cacao, que comunicará al área metropolitana con el Magdalena Medio, se deberá destruir el bosque donde fue encontrado el ejemplar esta semana.

"El bosque, donde 17 años después se encontró la especie, lo van a talar todo. El hábitat de la especie se está acabando con la deforestación, mientras que lo primero que se debería hacer para conservarla es cuidar su ecosistema", lamentó.

La Anadia Bumanguesa figura en el Libro Rojo de Reptiles de Colombia, publicado en 2015, pero aparece en la categoría 'datos deficientes'. Es decir, se desconoce cuál es su estado conservación.

El científico asegura que adelanta investigaciones que posiblemente revelarían el descubrimiento de un par de nuevas especies en Santander. "Descubrir especies no es raro en un país como Colombia, lo raro es poderla publicar y que sea reconocida y que las entidades estatales apoyen estas iniciativas, para que seamos un país pionero en especies nuevas. Yo trabajo desde mi casa por amor al arte...".

Primer hallazgo

En 2014 se publicó el hallazgo de la Anadia Bumanguesa, en un trabajo adelantado por los investigadores José Vi-cente Rueda-Almonacid y José Rances Caicedo. Allí se describen sus características como la gran cantidad de hileras de escamas dorsales transversales y su distintivo patrón de coloración.

En el trabajo se menciona que tras atrapar el primer ejemplar se cotejó con las seis especies de Anadia que estaban registradas en Colombia, pero no coincidió con ninguna de ellas.

Entre otras cosas, se detalla que este animal tiene "gran tamaño corporal, con el iris amarillo, los miembros relativa-mente cortos y una coloración llamativa pardoacanelada sobre el dorso. La cabeza larga equivale al 19,3% de la lon-gitud corporal...".

Sobre su coloración se especifica que tiene un "dorso de color terracota con grandes manchas de color naranja muy poco definidas hacia los flancos. Distribuidas de manera regular y a todo lo largo de la región paravertebral y el dorso de la cola se aprecia una serie de manchitas de color marrón, cada una de las cuales cubre una escama de superficie. Color de la cabeza y extremidades verde oliva claro. Vientre crema inmaculado. Palmas y planta amarillo pálido, en tanto que los dedos son de color marrón".

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Publicado por John Arias

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