Desde hace más de tres meses el Gobierno de Bucaramanga no gira recursos para la atención intramural y extramural de habitantes de calle. Decenas de ciudadanos interrumpieron sus procesos de recuperación. Esta semana se programó la entrega formal de un centenar de pacientes ante el Municipio.
Los servicios que se brindaban para los procesos de desintoxicación y rehabilitación de 285 habitantes de calle en Bucaramanga se truncaron. Desde diciembre pasado el Gobierno Local no gira recursos para la atención integral de dicha población.
Alrededor de un centenar de personas con problemas de drogadicción, con serias afecciones emocionales, y hasta pacientes psiquiátricos interrumpieron su evolución y volvieron a deambular por la capital santandereana sin la orientación profesional que se requiere.
Esta situación coincide con los reportes realizados desde el comienzo de 2022 en vecindarios como Cabecera, Centro, Alarcón y Antonia Santos, en donde las comunidades alertan incremento en la cantidad de personas que deambulan en condiciones de indigencia en espacios públicos.
Y según lo advertido esta semana saldrán a las calles, sin culminar su rehabilitación, otros cerca de cien ciudadanos que iniciaron procesos de recuperación. ¿La razón? Dos de las fundaciones que los atendían informaron que harán la entrega oficial de estas personas ante la Alcaldía de Bucaramanga, el próximo viernes, a raíz de la falta de recursos.
Actualmente las autoridades adelantan un proceso de contratación para brindar servicios integrales a dicha población, pero en esta ocasión solo se dispondrán 60 cupos. Es decir, en comparación con el año anterior, para 2022 se redujeron estas plazas en cerca del 79%.
Paola Galindo, directora de Shalom Casa de Paz, una de las fundaciones que atendió habitantes de calle remitidos por el Municipio, manifestó ayer a Vanguardia que “el Municipio nos envió 95 pacientes. A pesar de que se acabó el convenio desde diciembre de 2021, de nuestro bolsillo hemos sostenido a 79 personas. Esta contratación siempre se ha hecho a través del Secop (portal público de contratación). En nuestro caso tenemos pacientes con diferentes lesiones físicas, con enfermedades de transmisión sexual y con patologías graves como tuberculosis. A nosotros nos toca costear desde la ropa, hasta los medicamentos y transporte para su atención en salud.
“Por ejemplo, tenemos el caso de un paciente psiquiátrico que tiene varias denuncias sexuales porque hace necesidades y expone sus partes íntimas en público. A dónde van enviar a estos ciudadanos. Ellos tienen problemas muy complejos. es un riesgo que deambulen de nuevo en las calles. Muchos son agresivos, no están listos aún para convivir en sociedad debido a su propia naturaleza. Hablamos de personas que deben medicarse varias veces al día. Vamos a entregar más de 60 pacientes el próximo viernes a la Alcaldía”, agregó Galindo.
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En 2021 el Municipio contrató a cinco entidades especializadas para brindar servicios a dicha población. Otra de las fundaciones que interrumpió procesos, debido al no aporte de recursos públicos, es Hogar Jerusalén.
Olmedo Sepúlveda, coordinador de dicha institución, manifestó a esta redacción que “esto nunca había sucedido en la ciudad. Están jugando con los habitantes de calle que quieren recuperarse. Nosotros atendíamos a 30 personas. En los últimos meses todo corrió por cuenta nuestra, pero la situación ya es insostenible.
“El próximo 8 de abril, junto con Shalom, también haremos entrega de estos treinta pacientes. La actual Administración afectó los procesos que venían en marcha. Nosotros contratábamos desde hace 12 años con la alcaldía”, indicó Sepúlveda.
En los servicios ‘intramurales’ a los habitantes de calle se les brinda alojamiento, alimentación, orientación psicológica y hasta formación con enfoque laboral, de acuerdo con los documentos oficiales de la Alcaldía de Bucaramanga.
Yesid Zapata, director de la fundación No Te Rindas, informó que “el convenio con el Municipio finalizó el 17 de diciembre pasado. Atendíamos a 20 personas. Hicimos lo posible para sostenerlos con nuestros recursos durante la Navidad. Pero desde enero pasado los muchachos fueron saliendo del programa. Tres de estos procesos los culminamos de manera exitosa, en uno de estos casos la persona retornó a su ciudad de origen.
“En esta nueva contratación que inició el Municipio no vamos a participar, porque no hay garantías. Por ejemplo, hay muchos habitantes de calle que llegan mal heridos o enfermos, y que requieren hospitalización y medicamentos. Las fundaciones estamos asumiendo estos costos”, señaló Zapata.
En 2021 la Alcaldía de Bucaramanga destinó cerca de $1.053 millones para la atención ‘intramural’ y ‘extramural’ de habitantes de calle a través de este tipo de organizaciones. En 2022, hasta la fecha, se ha anunciado una inversión aproximada a los $355 millones.
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Paola Rincón, directora de la fundación Un Paso a la Libertad, Un Nuevo Nacimiento, Un Nuevo Amanecer, expresó este martes que “atendíamos a 100 habitantes de calle en modalidad ‘extramural’. Les brindábamos atención psicológica, dos platos de comida diarios, baños, duchas y un sitio en donde pernoctar. En vez de deambular, con nosotros tenían un refugio. Este proceso se suspendió. Alcanzamos a brindar ayuda a más de 800 personas diferentes”.
Tratamos de entrevistar a Jorge Neira, secretario de Desarrollo Social de la Alcaldía de Bucaramanga, pero hasta el cierre de la presente edición de Vanguardia no hubo ninguna respuesta sobre este asunto.
