Muchas construcciones, teatros, casas y demás sitios patrimoniales de Bucaramanga están en ‘vilo’. Las lluvias, el abandono y la casi nula intervención oficial de estos bienes culturales, arquitectónicos y religiosos mantienen a nuestra historia ‘en jaque’.
El tema no es nuevo. Hace algunos años, quien fuera el restaurador de monumentos más reconocido a nivel nacional, Guillermo Trimmiño, emitió una voz de alerta e incluso lamentó el deplorable estado en el que se encuentran los inmuebles patrimoniales de la capital santandereana.
Y para no retrocedernos tanto ni ir muy lejos de estas advertencias profesionales del ayer, basta con darle una mirada al semidestruido Teatro Coliseo Peralta, una edificación que debería ser uno de los emblemas más protegidos de Bucaramanga y que, tras la desidia y las lluvias de los últimos días, hoy tiene buena parte de su estructura en el piso.
Y no es el único predio afectado. Quienes pasan por la carrera novena con calle 35 ven, con estupor, el evidente deterioro en el que se encuentra la Casa Natal de Custodio García Rovira.
Otro patrimonio cultural e histórico de la ciudad que sigue a la deriva es la Plaza San Mateo. Desde aquel incendio de 1979 que acabó con esta mítica edificación, que hacía parte del otrora Mercado Público Municipal, la estructura sigue esperando la intervención de alguna administración que recupere su valor.
En enero pasado, por desacato, un juez de Bucaramanga ‘en el papel’ sancionó al alcalde Juan Carlos Cárdenas Rey y a otro miembro del Gobierno Local, tras considerar que incumplieron una sentencia de 2021 del Tribunal Administrativo de Santander, que ordenaba intervenir y recuperar esta edificación. En ese entonces, los funcionarios implicados respondieron que “sí han tomado medidas” y por ello pidieron que se revocara la decisión judicial. No obstante, la Plaza San Mateo sigue desolada.
Otra edificación que pasa afugias es el Templo de San Laureano. Los daños de la estructura van desde filtraciones de aguas lluvias a través de los techos, hasta grietas por donde se filtra la humedad. El tema es tan grave que, tras el aguacero de la semana pasada, se registró un colapso de un tramo del ‘área de reflexión’ que existe a un costado de la entrada de la iglesia y en donde existía la pila bautismal. ¡Qué peligro!
De igual forma, la Casa de Bolívar está en riesgo por el famoso Plan Centro. Los historiadores denunciaron que hubo una falta de planificación por parte de la Alcaldía. Y es que transcurridos más de seis meses de estos trabajos, las obras no tienen ni la mitad de la ejecución programada. Desde la Academia de Historia de Santander se reportaron afectaciones contra este importante escenario.
Lo malo de todo esto es que, tras la desidia, el rango de posibilidades para asegurar la conservación de todo estos predios para las generaciones venideras se desvanece. En este marco, los ciudadanos solicitan la pronta intervención de estos Bienes de Interés, antes de que terminen sepultados por el olvido.
TOP 5

1. Plaza San Mateo: El avanzado deterioro que registra esta propiedad y sus alrededores motivaron una acción popular, que se interpuso en contra de la Alcaldía, para solicitar inversiones y proyectos que hagan posible la restauración de esta infraestructura. El tema hoy es ‘letra muerta’.

2. Casa de Bolívar: Fue declarada Patrimonio Cultural Nacional. El predio, que alberga numerosos hallazgos arqueológicos que datan desde hace siglos, enfrenta riesgos en la actualidad a raíz de las obras del polémico Plan Centro.

3. Teatro Coliseo Peralta: Es una de las edificaciones más antiguas de Bucaramanga, declarada Patrimonio Histórico Nacional el 24 de noviembre de 1975, por medio del Decreto 292. La semana pasada colapsó parte de su estructura.

4. Templo de San Laureano: Los problemas de los techos y de las paredes se han multiplicado. Las goteras van en aumento. Además se han deteriorado, de manera considerable, los pañetes del interior de la estructura.

5. Casa Natal de Custodio García Rovira: La mítica edificación, situada en la calle 35 # 9-78, ‘pende de un hilo’. La Ley 48 de 1966 la declaró Patrimonio Cultural de la Nación y allí debería funcionar un museo de armas. Ese proyecto está en ‘veremos’.
¿Conoce otro bien patrimonial en riesgo? En su opinión, ¿A qué le atribuye el deterioro de tales escenarios?
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