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Bucaramanga
Viernes 11 de septiembre de 2020 - 12:00 PM

Vándalos dejan a niñas y a niños sin teléfonos y, por ende, sin clases on line

Cerca de mil 500 menores no han podido recibir clases virtuales desde hace algunos días. Varios delincuentes robaron el cable del servicio telefónico y, por ende, sus hogares se quedaron de manera literal incomunicados.

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Son muchos los obstáculos que han encontrado las niñas y los niños del sector de la Comuna Morrorrico para acceder a la denominada educación virtual. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)
Son muchos los obstáculos que han encontrado las niñas y los niños del sector de la Comuna Morrorrico para acceder a la denominada educación virtual. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)

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Son muchos los obstáculos que han encontrado las niñas y los niños del sector de la Comuna Morrorrico para acceder a la denominada educación virtual. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)

Estudiar para las niñas y los niños de los sectores rurales ha sido un camino tortuoso por la falta de equipos de cómputo. Y el asunto de recibir clases ‘on line’ se les ha complicado más por la acción de los vándalos.

Y es que personas inescrupulosas se están robando los cables de las líneas telefónicas y, de manera literal, han dejado incomunicados los hogares de los menores.

Los más afectados con esta situación han sido los estudiantes de las veredas Magueyes, Capilla Alta y La Malaña, esta última vía a Morrorrico.

Una banda dedicada a este tipo de ilícitos ha hurtado, durante los últimos días, buena parte del cableado ante la mirada atónita de quienes residen por estos lados.

Así las cosas, los escolares se han quedado sin conexión a Internet y, de paso, sin sus clases virtuales.

Vale decir que la recarga de datos en el celular es una de las opciones que una niña como Luisa, de la Comuna Oriental, tiene para acceder a Internet. Sin embargo, la señal de los operadores tampoco entra muy bien, tras los robos de los cables.

“Es muy difícil recibir clases de esta forma. Tras de que no hay suficientes equipos o computadores, quedarse sin conexión es peor”, dijo José Aparicio, uno de los padres de familia de Capilla Alta.

Casi siempre los hurtos ocurren durante la noche, por lo que los padres de familia solicitan más presencia de la Policía en esos turnos, de tal forma que puedan capturar a estos delincuentes.

De acuerdo con Yani Lizeth León Castañeda, directora del Programa Bucaramanga Cómo Vamos, “el vandalismo es otro lunar que le sale a la educación virtual en la zona rural”.

Según dijo, “para el área de la educación básica y media es relevante garantizar al menos un mínimo vital de Internet y la disponibilidad de computadores; pero también es preciso frenar la inseguridad y vigilar las conexiones telefónicas”.

“Si como sociedad no logramos superar la brecha digital, especialmente de los niños más desfavorecidos, esto empeorará”, agregó.

Y a pesar de que la cobertura del Internet se ha vuelto tan esencial como el acueducto o la energía eléctrica, según León Castañeda, “el tema es grave de manera especial en las áreas rurales de los cuatro municipios del área”.

Según ella, en los corregimientos de Floridablanca la cobertura escasamente es del 28%; en Piedecuesta, del 18%; en Bucaramanga, del 14%; y en Girón, del 13%.

Y en la parte urbana, el acceso de la población a internet, si bien es mayor que en la zona rural todavía no es el óptimo: en Floridablanca es del 75%; en la capital santandereana, del 71%; en Piedecuesta, del 58%; y en Girón, del 57%.

Vale aclarar que en sectores populares, como Ciudad Norte, por citar solo un ejemplo, de cada 100 habitantes sólo 26 tienen conexión a internet en sus hogares. Es decir, esta realidad la padecen de manera extrema las familias de los estratos 1 y 2.

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Publicado por Euclides Kilô Ardila

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