Patricia Abril, docente Colegio New Cambridge, logró ocupar el primer puesto en la competencia mundial que organiza la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, para exaltar la labor transformadora de la educación.
La competencia, llamada ‘Dedicated Teacher Awards 2020’, busca destacar las inspiradoras historias de docentes que desempeñan una labor extraordinaria, que promueven la obra social y que se encargan de preparar a los estudiantes para un futuro más allá del aula de clase.
En este concurso a nivel mundial se destacó Patricia Abril, con 30 años de experiencia en el campo docente, por liderar desde hace varios años los proyectos y servicios sociales del Colegio New Cambrige, dirigido a niños con cáncer, personas en condición de discapacidad, adultos mayores y estudiantes de colegios oficiales, asimismo recuperación de parques y espacios públicos, para mejorar de esta manera en la calidad de vida de los residentes del área metropolitana de Bucaramanga.
“Este es un reconocimiento a la labor de tantos años. Es un orgullo saber que lo que haces en el colegio es un modelo a seguir, que puedes replicarlo en muchas partes del mundo. Realmente es muy emocionante saber que lo que estás haciendo ha impactado a muchas personas y que de alguna forma estás transformando comunidades”, comentó Abril cuando supo que, entre más de cuatro mil docentes, ella quedó entre las finalistas.
Abril logró ser la única colombiana en clasificar a la última fase del certamen. Los otros cinco colegas que la acompañaron como nominados eran representantes de Filipinas, Australia, India y Zambia.
La docente ‘más dedicada del mundo’ nació en Bucaramanga, estudió Ciencias de la Educación en la UCC y tiene dos especializaciones en administración y desarrollo del aprendizaje.
El proyecto
El proyecto social del Colegio New Cambridge es liderado por la docente Patricia Abril. Va desde transición hasta undécimo grado.
Entre las iniciativas se encuentra la transformación del parque La Pera, en Cañaveral, como un escenario incluyente; tutorías en inglés, dirigida a jóvenes del Colegio Gonzalo Jiménez Navas, del barrio La Cumbre; y el acompañamiento permanente a niños con cáncer y adultos mayores.
“Cuando tú eres capaz de que los estudiantes rompan las barreras estamos logrando formar a personas para este siglo XXI que tanto lo necesita. Los estudiantes investigan, se comprometen y todo esto alcanza a tener un impacto incluso en las familias, porque detrás de todo este trabajo están los papás. Buscamos que los estudiantes sean líderes y promotores sociales”, explicó Abril.
