El Ejército Nacional retiró de la institución a 31 militares que están siendo investigados por los presuntos de delitos de abusos sexual, de los cuales 12 son suboficiales y 19 soldados.
Estos hacen parte de los 118 uniformados que están siendo investigados por las mismas causas.
Así lo anunció la institución este viernes a través de una comunicado de prensa muy escueto, en el que informó que la decisión se tomó conforme a las normas legales que regulan la administración de personal por decisión del comandante del Ejército Nacional.
“El Comando del Ejército Nacional continúa las labores de revisión y evaluación jurídica de la situación de otros integrantes de la institución, con el objetivo de tomar las decisiones administrativas correspondientes”, señaló la institución.
El Ejército también anunció este viernes el relevo del comandante del Batallón San Mateo de Pereira (Risaralda), el coronel Wilson Caicedo, y el sargento viceprimero Juan Carlos Díaz, quienes eran superiores de los soldados regulares que aceptaron abusar de la niña indígena de la comunidad Embera.
Aunque ellos no participaron en el hecho, el comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro, señaló que tomó la decisión debido a la falta de mando y control de sus subalternos, ya que “sí tenían la responsabilidad de los militares”.
Estas decisiones se dieron una vez se conoció una seguidilla de casos de abuso sexual a menores de edad por parte de algunos integrantes de la institución y tras los hechos de violación a una niña indígena de la comunidad Embera en el departamento de Risaralda.
