El caso de la editora de video Yéssica Calvera conmocionó al país desde el momento en que se conoció su desaparición, ocurrida el pasado 2 de junio, pues sus familiares, amigos y compañeros de trabajo comenzaron a compartir su foto por redes sociales y diferentes medios con el fin de obtener información del paradero de la profesional.
No obstante, horas más tarde su cuerpo fue hallado al interior de su apartamento, en el baño, con lago hemático alrededor y múltiples heridas de arma blanca. De inmediato las autoridades catalogaron su muerte como un homicidio.
Según reveló en las últimas horas CityTv, el joven habría cometido el crimen a eso de las 4:45 de la madrugada, cuando ingresó a la habitación de su madrastra y le pidió permiso para salir a verse con su novia, pero ella no lo dejó.
“El victimario ingresa a la habitación le pide permiso a la madrastra para que lo dejara salir con su novia ese día a lo que ella le dice que no, acto seguido el presunto infractor se dirige a la cocina y toma un cuchillo y le propina múltiples heridas”, afirma el texto mencionado por El Tiempo.
Posterior a haber cometido el crimen, según reveló el mismo texto publicado por El Tiempo, el joven habría arrastrado el cuerpo hasta el baño y luego intentó limpiar la escena.
“Trató de ocultar la escena del crimen al arrastrar el cuerpo, lavar la sangre, mentir en la versión de los hechos, indicando que la puerta la había dejado abierta, que no tenía llaves para ingresar al apartamento, que su madrastra había salido con él a la madrugada a tomar un bus del transporte público SITP, a sabiendas de lo que ya había hecho y que había sido reportada como desaparecida”, puntualiza la investigación.
El joven habría confesado el crimen horas más tarde, cuando se vio acorralado por las autoridades en el momento en que ingresaron al apartamento, pasado el mediodía del 2 de junio. Según se ha podido conocer, el menor les dijo que le había quitado la vida a su madrastra y que el cuerpo estaba en un baño.
Por ahora se sabe que el adolescente permanece detenido en un centro de reclusión de menores.