Aunque aparentemente el uso de pantallas está más ligado a la capacidad visual de las personas, la experiencia en la pandemia demostró que en los niños el sobre uso de las pantallas también afecta su salud auditiva, según especialistas.
La fonoaudióloga María Fernanda Lara, docente y secretaria general de la Universidad Nacional de Colombia, advirtió que cuando los niños se conectan a una pantalla, automáticamente reciben estímulos auditivos mediante audífonos o auriculares dentro de los oídos.
En ese sentido, afirmó que los padres y cuidadores están exponiendo a los menores desde muy temprano a actividades auditivas por más de una hora con un alto impacto de volumen, sin saber qué tipo de sonidos les está llegando. Agrega que más de una hora de exposición necesita de descanso, pues esto puede generar lesiones auditivas, las cuales, cuanto más temprano comiencen, más se agravarán con el tiempo.
En la charla Efectos del sobreuso de pantallas y dispositivos electrónicos en la salud, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, la especialista advirtió que el uso excesivo de distintas pantallas para ver programas o para videojuegos, que estaría ganando cada vez más fuerza entre la población infantil y juvenil, también afecta el desarrollo cognitivo y comunicativo de los menores.
Según Lara, los niños y jóvenes que pasan más de dos horas diarias frente a pantallas de televisión, tabletas o celulares son menos curiosos, tienen menor autocontrol y estabilidad emocional, presentan el doble de probabilidad de tener comportamientos de ansiedad y depresión, y generarían mayores problemas para hacer amigos y para completar las tareas.
En cuanto a los efectos cognitivos y comunicativos, cuando los niños superan el tiempo que deberían estar frente a las pantallas (no más de dos horas al día en niños entre los 11 y 12 años) muestran signos como irritabilidad (cuando se les intenta apartar del dispositivo) y estado de ánimo bajo, porque el niño o joven necesita estar conectado, dice.
A nivel cognitivo tienen un desempeño escolar más bajo, ya que tienden a perder más asignaturas y a repetir más cursos, y presentan problemas comunicativos. También se ven efectos asociados con la hiperactividad, pues no logran terminar sus tareas ni concentrarse en una actividad específica.
“Se recomienda que entre los 2 y 5 años los niños no tengan más de una hora al día de exposición, y preferiblemente con programas o videojuegos con contenido de calidad. En menores de 6 años se debe limitar el uso de las pantallas, ya que es la edad de la plasticidad cerebral y es un tiempo clave para que el niño realice procesos de aprendizaje”, añadió.
