El defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo, aseguró ayer que el fin del cese el fuego bilateral con el Clan del Golfo, anunciado el pasado domingo por el Gobierno, es un ultimátum para los otros tres grupos con los que el Ejecutivo de Gustavo Petro pactó esa medida para que muestren gestos reales de paz.
“Si los grupos armados ilegales burlan el anhelo de paz de los colombianos, es deber del Estado actuar de manera contundente en la protección y la garantía de los derechos de las comunidades en los territorios”, dijo Camargo, citado en un comunicado de su despacho.
El funcionario agregó: “el Estado no puede omitir su deber de proteger y garantizar los derechos de las personas”.
El Gobierno suspendió el pasado domingo el cese al fuego bilateral que tenía vigente desde comienzo de año con el Clan del Golfo, el mayor grupo criminal de Colombia, después de acusar a esa banda de atacar a la Policía y de instigar el paro minero que tiene en jaque al noroeste del país.
“A partir de este momento no hay cese al fuego con el Clan del Golfo. La Fuerza Pública debe actuar de inmediato contra las estructuras de la organización mafiosa”, manifestó Petro la noche del pasado domingo, en un mensaje en su cuenta de Twitter, después de anunciar que se reactivaban “todas las operaciones militares” contra ese grupo.
La razón esgrimida es un “ataque con fusil a la fuerza disponible de la Policía por parte del Clan del Golfo”, pero el Gobierno llevaba toda la semana culpando a este grupo, heredero de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), de instigar el paro minero en la zona del Bajo Cauca y que afecta a parte de los departamentos de Antioquia y Córdoba.
Incineran vehículos
Una tensa calma reinaba ayer en Antioquia luego de la incineración de seis vehículos, en medio de un paro minero instigado por Clan del Golfo, según las autoridades, que ya completa 20 días de alteraciones al orden público y hechos violentos.
El pasado domingo fueron quemados al menos cuatro vehículos de carga y dos buses de transporte público, según informó el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, pese a que el Gobierno afirmó a mediados de semana que ya había restablecido el control en la zona del Bajo Cauca.
“Repudio total a quienes insisten en sembrar zozobra y terror ante ofensiva de la Fuerza Pública contra los ilegales”, expresó en Twitter Gaviria.
Según el reporte de la Policía de Antioquia, la incineración de los seis vehículos se produjo en la vía comunica al municipio de Tarazá con el de Valdivia, en el sitio conocido como Puerto Antioquia.
Hasta este lugar llegó el Ejército para retomar el control de la Troncal de Occidente, donde hombres abordaron a los conductores para que se detuvieran y, posteriormente, les prendieron fuego a los vehículos, según el diario El Colombiano.
“En las noches es terrible, los niños tienen miedo de dormirse. Son muchos los daños que estamos sufriendo en este momento. Estamos en incertidumbre total y atemorizados”, dijo por teléfono a EFE una comerciante del municipio de Tarazá.
El comandante de Bomberos de Tarazá, Ángel Gómez, indicó que la incineración de los vehículos se presentó de una forma “imprevista” en varios puntos, el más cercano a unos 10 minutos del casco urbano del municipio.
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“En ese sector se ha presentado varias veces (la quema de autobuses) en otros momentos, incluso sin haber manifestaciones”, señaló a EFE Gómez.
Los mineros protestan desde el pasado 2 de marzo contra las operaciones del Ejército y la Policía Nacional contra la minería ilegal en dicha zona pero, según las autoridades, detrás de esa movilización está el Clan del Golfo, que se lucra de la explotación de minerales en distintas partes del país.
El gobernador Gaviria dijo en su Twitter que el Bajo Cauca es una región con “violencia estructural” por la presencia de grupos ilegales que se “reciclan”, entre ellos guerrillas y paramilitares.
Ofensiva contra el Clan del Golfo
Reiterando y acatando la decisión del presidente Gustavo Petro, el Ministerio de Defensa y la Cúpula Militar ratificaron la suspensión del cese bilateral con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), más conocidos como el Clan del Golfo.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó que el Clan del Golfo ha estado detrás de los hechos violentos y de alteración de orden público que se han producido en el paro minero en Antioquia. “Rechazamos con toda contundencia los actos de violencia que se han venido presentando en el Bajo Cauca antioqueño fundamentalmente, los realizados en el día de hoy de lo que no tenemos duda fueron cometidos por el Clan del Golfo, y que en virtud de esta situación en la que además frente a una patrulla del Ejército que reaccionó, fue atacada con fusil”, afirmó Velásquez.
El ministro de Defensa aseguró que la decisión se tomó después de varios días en los que se han evidenciado situaciones de conflicto y de orden público en Antioquia y Córdoba, en los que la inteligencia confirmó que están liderados por el Clan del Golfo. Velásquez invitó a la comunidad a dejarse acompañar por las caravanas humanitarias de la Fuerza Pública.
“Invitamos a los transportadores a que atiendan las recomendaciones que la Fuerza Pública que ha hecho en la programación de las caravanas para transportarse desde Medellín, o desde Yarumal, hacia el Bajo Cauca, hacia Córdoba, situaciones como las ocurridas el día de hoy en las que vehículos por fuera de caravanas fueron incendiadas, no pueden repetirse”, reiteró el alto funcionario.
Por su parte, el director de la Policía, general Henry Sanabria, declaró: “Dos estructuras de AGC están siendo objeto de la Policía Nacional, la Jorge Iván Arboleda Garcés bajo la dirección criminal de alias ‘Marcos’ y la estructura Cardona Correa de alias ‘Chirimoya’ que dirige criminalmente a esta organización para constreñir a las poblaciones en el Bajo Cauca antioqueño”.
El ministro del Interior, Alfonso Prada, dijo que el Gobierno está dispuesto a solucionar la problemática con los mineros.