En estado crítico y con compromiso neurológico se encuentra el niño de 1 año y siete meses que ingresó al centro médico con graves signos de violencia física, desnutrición y posible abuso sexual.
El menor fue internado en el hospital Marco Fidel Suárez de Bello la semana pasada y remitido posteriormente al Hospital Pablo Tobón Uribe, tras sufrir distintos hechos de violencia, presuntamente por parte de su padrastro.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) confirmó que el menor de edad llegó al centro médico con graves signos de violencia física, desnutrición y posible abuso sexual.
Desde la entidad también informaron que el bebé tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por los severos daños causados por el presunto abuso sexual.
Tras conocer los hechos, el ICBF designó un equipo de Defensoría de Familia que adelantó la verificación de derechos y abrió un Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos al niño.
Asimismo, el padrastro del menor de edad fue capturado como presunto responsable del hecho, desde el mismo día en el que el niño fue llevado al hospital, pero la madre no ha sido vinculada a investigaciones todavía.
Tras recibir este caso también se estableció que familiares y vecinos del niño habrían tenido conocimiento de que posiblemente existía el maltrato físico. No obstante, nadie denunció ante las autoridades competentes.
“El ICBF reitera su llamado a no permitir ningún tipo de vulneración contra niños, niñas o adolescentes. La violencia hacia los menores de edad no se debe normalizar”, expresó el ICBF en un comunicado e hizo el llamado a denunciar cualquier sospecha de que un niño, niña o adolescente está siendo víctima de vulneración a sus derechos.
