Con la tragedia en la cárcel de Tuluá, ocurrida en la madrugada del martes 28 de junio, que dejó al menos 51 muertos y 29 heridos, se vuelve a hablar de la urgencia de la reforma carcelaria. Pero esta no es la primera vez que se toca el tema en el país tras episodios de violencia en los centros penitenciarios.
Las imágenes de los familiares agolpados a la entrada de la Cárcel de Tuluá, en el Valle, mientras esperaban alguna noticia de sus seres queridos recluidos en la prisión todavía son noticia.
El incendio tras una aparente riña en uno de los patios cobró la vida de 51 personas y está siendo investigado por las autoridades. Como este, varios motines en el país han dejado hechos trágicos y ha puesto sobre la mesa el tema de los hacinamientos en estos recintos.
Vanguardia recopiló los últimos casos más dolorosos que se han vivido al interior de cárceles y Estaciones de Policía en Colombia, muchos de los cuales dejaron víctimas mortales.
La Modelo en Bogotá
Apenas iniciaba la pandemia, el 21 de marzo de 2020, un motín fue escalando en caos y violencia al interior de la cárcel La Modelo en Bogotá.
Los presos se amotinaron para exigir protección contra el coronavirus, pero fueron masacrados y varios de los 24 muertos recibieron disparos de fusil en estado de indefensión, revelaron las investigaciones forenses.
En videos grabados por los retenidos y difundidos en redes sociales se ve cómo guardianes de la prisión golpean con palos y varillas metálicas a presos que estaban desnudos luego de rendirse.
Los informes forenses constataron además que cinco de los reos tenían disparos mortales en el cuello, tres de ellos en la nuca, y otro registraba dos tiros en la espalda, lo que indica que “les dispararon en estado de indefensión”.
Además del motín en La Modelo, esa noche hubo revueltas en cerca de diez cárceles del país, entre ellas las de La Picota y el Buen Pastor, de Bogotá, esta última de mujeres; así como en las de Cómbita, Boyacá; Picaleña, Ibagué; Jamundí, Valle del Cauca, y Pedregal y Bellavista, en Antioquia.
Incendio en Soacha
El 4 de septiembre de 2020 ocho retenidos murieron tras un incendio en la Estación de Policía de San Mateo, de Soacha. Otros 11 resultaron heridos.
Las versiones de este caso dan cuenta de que el incendio se originó en el lugar de reclusión por, al parecer, un inconformismo de los detenidos a quienes no les autorizaron el ingreso de sus familiares que estaban a las afueras del comando policial.
Varios policías, encargados de la Estación, no tomaron medidas para evitar la tragedia y se negaron a abrir las puertas, no permitieron la entrada a familiares ni dejaron usar los extintores.
En el lugar murió uno de los detenidos y las otras víctimas fallecieron en centros asistenciales como consecuencia de las quemaduras en sus cuerpos.
Los familiares de los detenidos han reiterado que en esa oportunidad fueron agredidos por los policías cuando trataron de auxiliar a sus allegados. “Nos echaron gas pimienta a los familiares que tratamos de romper las ventanas”, aseguraron.
Por los hechos se les imputó los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, cargos por los cuales se declararon inocentes.
En la correccional
En marzo de 2019 dos internos de una correccional ubicada en Piedecuesta decidieron protestar por algunos cambios en el alojamiento y las medidas de seguridad implementadas en el plantel.
Los menores provocaron un cortocircuito en un cuarto ocupado por 12 detenidos. “La chispa originó el fuego en un colchón que se propagó a los otros colchones. Estas llamas coparon la puerta de entrada, situación que dificultó un poco la evacuación”, manifestó el entonces comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, brigadier general Manuel Vásquez.
Organismos de socorro trasladaron a 16 jóvenes al Hospital Local de Piedecuesta, ubicado a menos de dos cuadras. 12 de los 16 menores lesionados fueron trasladados en ambulancias hacia el Hospital Universitario de Santander.
El saldo trágico de la protesta fueron tres muertos entre los 15 y los 17 años.
En Girón
El hecho más reciente de riña o motín en la cárcel Palogordo en Girón ocurrió el 25 de abril de 2021. El enfrentamiento a cuchillo, entre presos políticos y sociales dejó diez internos heridos.
Pero en 2012 ocurrió otra noche de horror. El 19 de febrero en dos hechos aislados un interno fue asesinado y otros tres sufrieron graves quemaduras cuando estaban dentro de su celda. Dos de los quemados fallecieron por la gravedad de las heridas.
El primer hecho que trastornó la tensa calma dentro del penal ocurrió a las 7:00 de la noche en la celda 11 del patio 5. Tras una riña entre dos reclusos, uno de ellos falleció por una puñalada.
Tres horas después de que se registró el crimen, los gritos de desespero anunciaron la otra tragedia. Tres internos ardían en llamas dentro de su celda pasadas las 10:20 de la noche.
Entre las hipótesis que se manejaron sobre el hecho estaba la posible quema accidental de una colchoneta, mientras los reclusos fumaban.
