En acciones conjuntas entre el Ejército colombiano y la Policía Nacional fueron activadas de manera controlada unas cargas explosivas dejadas por grupos al margen de la ley en el barrio Bermejal de la Ciudadela Norte de Ocaña.
Los habitantes de la zona adviertieron a las autoridades sobre la existencia de unos cables abandonados cerca al casco urbano y de inmediato se ordenó un protocolo de seguridad acordonando la zona.
Los artefactos se hacen explotar en una zona despoblada para mitigar los riesgos y las autoridades adoptan las medidas de seguridad para frenar los actos terroristas.
En los últimos días aparecen letreros de las disidencias de las Farc, Eln y Epl en algunas fachadas de las casas. Incluso el pasado domingo una granada de fragmentación fue lanzada en la zona comercial del sector El Martinete causando daños materiales y cobrando la vida de Diego Criado Castro, lo que mantiene en máxima alerta a las distintas comunidades.