Aunque es cierto que Medellín está en alerta roja por el aumento de los casos y la alta ocupación de camas UCI, no hay pruebas de que esto se deba a una nueva cepa que afecta más a los jóvenes, como lo dio a entender el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, en una rueda de prensa el pasado martes.
El pasado martes 12 de abril, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, dio una rueda de prensa en donde habló de la actual situación que atraviesa su ciudad respecto a la pandemia de la COVID-19, la cual ha implicado que la capital de Antioquia entre en cuarentena estricta desde el 16 hasta el 18 de abril.
El mandatario se refirió al contagio de COVID-19 que se está presentando en menores de edad y dio a entender que en la ciudad está circulando “una nueva cepa” de la COVID-19, por el alza en los contagios diarios de coronavirus, pues Medellín tiene una ocupación en sus Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) superior al 95 %.
Al referirse a la COVID-19 en su ciudad, Quintero señaló que había una variante del coronavirus “tres veces más difícil de controlar” y que, a su vez, esta tendría “mayor afectación”.
El alcalde, quien no mostró prueba científica alguna para señalar que en Medellín hay una nueva variante de la COVID-19, indicó que esta mutación estaría afectando más a los jóvenes.
Esto generó polémica en las redes sociales, pues de las cepas más agresivas que se han identificado, el Instituto Nacional de Salud (INS) solo ha reportado la variante brasileña en territorio colombiano.
Según se conoció, en Medellín hay tres niños internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y otros cuatro también están contagiados de COVID-19, pero expertos explican que esto no es una novedad, pues está dentro de lo que se viene dando desde los inicios de la pandemia.
Incluso en los primeros meses, dicen los expertos, hubo casos de menores de edad graves con coronavirus, solo que los casos son escasos y estadísticamente se afecta más a los adultos mayores, quienes son los más vulnerables junto a las personas con comorbilidades.
La infectóloga y pediatra de Medellín, Claudia Beltrán, salió al paso de las críticas hacia Daniel Quintero.
Según la médica, “la infección por COVID-19 en niños es directamente proporcional a la transmisión comunitaria”. Lo que indican las palabras de Beltrán es que los niños no se infectan por ser niños, sino porque el virus está en el ambiente y toda la población es vulnerable de contraerlo.
Nicolás Ramos, médico pediatra, le dijo al diario El Espectador que “la línea de incidencia y de prevalencia en niños es idéntica. No han cambiado las curvas. No hay que hacer terrorismo porque haya niños infectados ni angustiarse”.
En el departamento de Antioquia, según datos del Instituto Nacional de Salud (INS), la positividad en menores de edad se ha mantenido estable y no ha aumentado como lo señaló Quintero.
Las cifras señalan que en Antioquia, el contagio en menores de edad, mes por mes, no ha superado el 15 %. Lo que indica que en Antioquia, el 94 % de los contagiados son mayores de edad y solo un 6 % menores de 18 años.
Por su parte, el ministro de Salud, Fernándo Ruiz, dijo en su cuenta de Twitter que las “muertes diarias de menores de 20 años se han mantenido muy bajas y no hay evidencia de pico hoy en ese grupo de edad en Colombia ni afortunadamente en región alguna del país”.
En Colombia, según reporte de las autoridades sanitarias, los contagios de COVID-19 en jóvenes han aumentado durante esta tercera ola. De hecho, la presencia de adultos jóvenes en las UCI es cada vez mayor, frente a lo que se venía viendo en otras temporadas, donde había más adultos mayores de 70 y 80 años.
A pesar de esto, no existe evidencia científica que indique que esos contagios han aumentado por el hecho de ser jóvenes o que haya una cepa que los afecte más a ellos. Lo que algunos expertos han señalado es que el aumento de contagios en el personal joven se ha dado por la masiva afluencia de esta población en espacios públicos.
Debido a no mantener el distanciamiento recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas menores de 30 años están presentando un índice más alto de positividad en los reportes diarios de COVID-19. Se trata de un fenómeno que se estaría dando también en otras partes del mundo.