La iniciativa, impulsada por la senadora animalista Andrea Padilla, fue archivada tras su tercer debate.
El proyecto de ley que pretendía prohibir las corridas de toros en Colombia se hundió este 25 de abril tras su tercer debate en la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, después de que la propuesta de archivar el articulado obtuviera 11 votos a favor y 9 en contra. La iniciativa venía siendo impulsada por la senadora animalista Andrea Padilla.
El representante a la Cámara Juan Carlos Losada Vargas fue uno de los que lamentó el hundimiento de la iniciativa, por lo que considera que el actual Gobierno ha sido “prácticamente nulo”, pues no ha demostrado su compromiso con la protección de los animales en el país.
“Es la segunda vez que este Congreso supuestamente progresista, que defiende la vida y que es el Congreso del Gobierno del cambio, permite que se hunda la prohibición de las corridas de toros”, comentó Losada, en un video vía Twitter.
El proyecto ya se había hundido meses atrás, también en la Cámara, el 1 de noviembre de 2022, con una votación de 78 votos a favor de archivar la propuesta y con 75 en contra.
Por su parte, el representante a la Cámara por Santander, Cristian Avendaño, quien fue ponente a favor de esta iniciativa, criticó que 11 de los miembros de la Comisión Quinta votaran en contra del proyecto.
"11 representantes negaron la oportunidad de discutir con argumentos el Proyecto de Ley 328 con el que buscábamos prohibir las corridas de toros y las corralejas. Solamente nueve votamos a favor de la vida. Pero esto no se queda así, voy a apelar la decisión", puntualizó el congresista santandereano.
La propuesta habría conseguido su primera aprobación en plenaria el pasado 15 de abril, convirtiéndose en el primer proyecto de tal envergadura que logró esos avances en su proceso de aprobación.
La iniciativa de la senadora Alejandra Padilla buscaba prohibir las corridas de toros, novilladas, tientas, becerradas, y rejoneo, además de la regulación de las corralejas, con el fin de eliminar elementos que puedan lastimar u ocasionar la muerte de los animales.
Sobre la decisión del Congreso, la senadora advirtió a través de su cuenta en Twitter que insistirá.
“No es la perdida de la guerra. Vamos a explorar una última posibilidad, que es la de apelar a esta decisión. Una figura que contempla la Ley quinta cuando el proyecto ha sido negado o archivado, y hay un inconformismo”, señaló.
Puntos con mayor aprobación
Uno de los elementos que generó una gran aprobación entre la clase política se debió a su “progresividad”, puesto que buscaba la prohibición gradual, para que quienes viven de esta actividad, o la hace parte de su cultura, pudieran hacer el proceso de transición sin generar mayores impactos.
También estuvo la pedagogía, a través de la que se pretendía hablar de manera abierta sobre el sufrimiento animal y las sanciones que podrían recibir quienes llegaran a infringir la ley. Por ejemplo, para los organizadores de actividades taurinas y de corralejas, el proyecto contemplaba multas de hasta 60 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
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