De los 4 billones prometidos por el anterior Gobierno, solo les avalaron 2,12 billones. Polémica.
La polémica por una supuesta desfinanciación al sistema de salud no da tregua. Mientras las EPS han salido en bloque a alertar sobre una eventual crisis del sistema por falta de recursos, la ministra de Salud, Carolina Corcho, aseguró que el presupuesto para su cartera será “el más alto de la historia” y desestimó las alertas de las aseguradoras diciendo que se trata de una campaña de la oposición para generar “zozobra, incertidumbre y ansiedad”.
Pero las alertas de las EPS no sonaron con fuerza ni siquiera en el Congreso, quien está llamado a aprobar o negar el Presupuesto General de la Nación. Este miércoles, mientras Corcho defendía su gestión para calmar la tormenta de declaraciones de las aseguradoras, se debatía en las comisiones económicas del Senado y la Cámara de Representantes la aprobación de dicho proyecto del presidente Gustavo Petro.
Pese a que se esperaba que fuera ampliamente debatido por la oposición, el presupuesto para 2023 fue aprobado en primer debate en ambas comisiones sin muchos reparos.
Con ese espaldarazo del Capitolio, las Entidades Prestadoras de Salud recibirán alrededor de 1,88 billones de pesos menos de lo que había dejado estipulado el anterior Gobierno. Según las cuentas de Corcho, las EPS requieren 2,12 billones de pesos para su funcionamiento durante todo el año entrante, una cifra que está bastante por debajo de los 4 billones de pesos que había dejado establecido el gobierno del expresidente Iván Duque.
Si esa disminución del presupuesto queda en firme –como es casi un hecho que sucederá–, las aseguradoras pasarían de tener un aumento del 14,97%, que había estipulado Duque, a un aumento del 12%, que propone la ministra Corcho. Para las EPS eso impactaría negativamente en la atención final a los usuarios.
Pese a esos anuncios, las declaraciones de este miércoles dejaron ver que la jefa de la cartera de Salud está evaluando ceder un poco en ese punto, pues ella misma dijo que “los dos caminos, o porcentajes de financiación, aún existen” y están siendo discutidos con el Ministerio de Hacienda.
El proyecto completo del Presupuesto quedó por un monto de 405,6 billones de pesos para todas las carteras. Si pasa tal cual como está estipulado, salud y prosperidad social (50,2 billones de pesos) sería el segundo segmento con más asignación, superado solo por educación, que quedó con 54,7 billones de pesos.
Las alertas de las EPS
Una de las críticas más fuertes a la disminución del presupuesto llegó por parte de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi). Según esa agremiación, los anuncios de Corcho representan una “inminente desfinanciamiento del sistema de salud” que agravaría los problemas de cartera y afectaría a los prestadores, al personal médico y a los pacientes.
La presidenta de Acemi, Paula Acosta, dijo que el aumento de 2,12% que propone el Ministerio no cubre el uso de servicios de salud que crece por el envejecimiento de la población y el poscovid.
Dicha postura la comparten también académicos como Johnattan García, investigador asociado de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard, quien dijo que las proyecciones del Ministerio de Salud podrían generar un escenario de incertidumbre para las prestadoras de salud y los usuarios.
Según él, ese bajón de recursos podría implicar que las EPS empiecen a demorarse en la ejecución de recursos y en efectuar los pagos. A la larga, esto afectaría a todos los actores del sistema de salud que son los que negocian con las EPS para prestarles su atención a los pacientes.
Pese a eso, Corcho ha defendido su propuesta diciendo que varias de esas críticas se tratan de “mentiras, tergiversaciones e infundios sin fundamento, sobre situaciones del presupuesto y la financiación de la salud”.
Según dijo, el actual gobierno entró a operar en esa cartera “como si tuviera dos goles en contra”, pues el Ministerio tiene un déficit de 5,5 billones de pesos que quedó de la administración anterior.
Lo cierto es que, pese a esas explicaciones, continúan también las especulaciones sobre un supuesto plan para que las EPS colapsen y, así, haya razones para acabarlas, como proponía Petro.
“Lo de la ministra nos tiene bastante preocupados. No sé si lo que esté propiciando es una crisis en el sistema para ella misma decir que el sistema colapsó y que tiene que eliminar las EPS. De todas maneras ella será la que tendrá las explicaciones, pero por el momento nos parece una posición extraña pedir menos recursos para su propia cartera”, concluyó el representante del Centro Democrático, Óscar Darío Pérez.
