La situación de Metrolínea empeora, sus finanzas se hacen más exiguas, su personal se acorta, su flota se esfuma, sus paraderos y estaciones se oxidan, se desmantelan y se desploman, sus deudas crecen y los usuarios desaparecen.
Esta venta monumental, además de representar una ganancia significativa para Perry, marca su reencuentro con Dan McCarroll, cofundador de Litmus Music.