Según los datos del Dane, la inflación de alimentos continuó desacelerándose en febrero, como se esperaba. Dentro de ese grupo, los productos perecederos volvieron a tener un papel protagónico al bajar el ritmo en 576 puntos básicos. Pero todavía hay presiones al alza de las comidas en establecimientos de servicio a la mesa y comidas rápidas, al igual que arriendos y matrículas para educación superior.