El balance en lo corrido del año evidencia un cambio en los hábitos de consumo de los hogares, que están migrando hacia bienes y servicios asociados a experiencias por fuera de casa y compras de corto plazo, por encima de compras de largo plazo.
En agosto, la confianza del consumidor cayó en dos de las cinco ciudades analizadas. La disposición a comprar vivienda y bienes muebles y electrodomésticos disminuyó con respecto a julio, mientras que la disposición a comprar vehículo aumentó.
Raddar revela que los hogares están consumiendo menos, están poniendo menos productos dentro de su canasta de gasto, esto plantea cambios dentro del consumo de los colombianos.
Según Fedesarrollo, Bucaramanga pasó de una confianza del consumidor del -27,2 % en mayo de este año a -15,9 % en junio, para un aumento de 11,3 puntos porcentuales.
Por ciudades, la confianza del consumidor disminuyó en las ciudades de Bogotá, Medellín y Bucaramanga, mientras que incrementó en Cali y Barranquilla. De esta manera, la capital de Santander fue la ciudad donde más cayó el indicador, pasó de -24,5 % en febrero a -29,1 % en marzo.
De acuerdo con el Índice de Confianza del Consumidor del Dane, el área metropolitana de Bucaramanga registra una tendencia a la baja en el consumo de sus hogares desde mitad hasta finales de este año, por cuenta del pesimismo económico.
En febrero, el Índice de Confianza del Consumidor disminuyó frente a enero en Barranquilla, Medellín, y Bogotá; mientras que aumentó en Cali y en Bucaramanga.